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El primer ministro de Israel se encuentra en París este jueves 2 de febrero. Se trata de la primera visita de Benjamin Netanyahu a Francia desde su regreso al poder hace un mes. La cuestión iraní debería dominar ampliamente las conversaciones con el presidente Emmanuel Macron. El Estado hebreo busca aliados que apoyen sus ambiciones contra Teherán.
Con nuestro corresponsal en Jerusalén, Sami Boukhelifa.
Israel teme que su peor enemigo, la República Islámica de Irán, adquiera armas nucleares. El Estado hebreo desea formar una coalición militar, en particular con las potencias occidentales, para golpear al régimen de los mulás.
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Sobre el papel, todo está listo. Israel ha estudiado con gran detalle su estrategia para atacar a Irán. Se han identificado unos 3.000 objetivos, y el Estado hebreo quiere pasar rápidamente a la acción. "Pero no se trata de ir solos a la batalla", confió una fuente diplomática.
La idea para Israel, explica esta misma fuente, es encontrar aliados: la coalición militar incluiría a Francia, Estados Unidos e, idealmente, algunos países árabes. Algunas de las monarquías del Golfo, para las que la República Islámica es también una amenaza.
La unión hace la fuerza, y esta alianza tendría un efecto disuasorio. Israel podría atacar a Irán, pero Teherán no tomaría represalias, porque eso sería declarar la guerra a varios países a la vez.
Situación diferente
Hasta entonces, París y Washington habían rechazado categóricamente esta opción, prefiriendo una solución diplomática con Irán, revela una fuente próxima al caso. Pero la situación ha evolucionado.
En primer lugar, el acuerdo nuclear iraní parece definitivamente comprometido. Luego, Israel ha hecho un esfuerzo por posicionarse en el campo occidental, en el expediente ruso-ucraniano. El Estado hebreo dice que está considerando apoyar militarmente a Kiev contra Moscú.
Benjamin Netanyahu envía así un mensaje a Occidente: yo los apoyo en su guerra contra Rusia; apóyenme en mi batalla contra Irán. Esto es lo que busca en París.