El expresidente francés, Nicolás Sarkozy, fue en definitiva acusado este viernes de "asociación criminal" como parte de una investigación sobre la supuesta financiación libia para su campaña electoral de 2007, de acuerdo a un anuncio de la Fiscalía Nacional Financiera local.
Se trata de la cuarta acción judicial en este caso del expresidente de Francia, quien dijo ser víctima de una "conspiración" luego de las acusaciones dictadas en marzo de 2018 por corrupción pasiva, encubrimiento de malversación de fondos públicos y financiación ilegal de campañas.
Al reaccionar con publicaciones en las redes Facebook y Twitter, Nicolás Sarkozy consideró su "inocencia burlada".
La noticia llega luego de cuatro días de audiencia, en la cual la Fiscalía habría encontrado méritos suficientes para proceder a una acusación formal contra el exmandatario de derecha, quien ocupó el Palacio del Elíseo entre 2007 y 2012.
Este caso contra Sarkozy se reactivó después de que el Tribunal de Apelación de París rechazó, a finales de septiembre, la mayoría de los recursos que había presentado para anular esa instrucción judicial. Tres de sus antiguos ministros, Claude Guéant, Éric Woerth y Brice Hortefeux, están también imputados en la misma causa. Además, Sarkozy tiene pendientes otros dos casos con la Justicia francesa.
Entre marzo y abril del año próximo se sentará en el banquillo también por una presunta financiación ilegal de su campaña presidencial de 2012, en la que fue derrotado por el socialista François Hollande.
Sarkozy mantuvo una cordial relación con el líder libio, Muamar el Kadafi, hasta que en 2011 Francia se puso al frente de una invasión internacional contra Trípoli.
La agresión estuvo secundada por otras potenciales occidentales como los Estados Unidos de Barack Obama y el Reino Unido de David Cameroon, la cual resultó en el asesinato de Kadaffi, una guerra civil interminable y el desmembramiento del que fue el país más próspero de África.