El presidente francés, Emmanuel Macron, comenzó este jueves las negociaciones para constituir un nuevo Gobierno, un día después de que la Asamblea Nacional aprobara una moción de censura para destituir al Ejecutivo de Michel Barnier.
El todavía primer ministro sostuvo un encuentro con el presidente durante una hora en el palacio del Elíseo, donde debía presentar su dimisión de manera oficial, aunque este aspecto aún no ha sido confirmado por la sede presidencial.
Sin embargo, el exnegociador de la UE para el Brexit no tiene otra opción que la renuncia, después de que la unión de los votos de la izquierda y la extrema derecha alcanzara este miércoles un total de 331 sufragios, muy por encima de la mayoría absoluta, para que abandone su puesto.
Encuentros clave en el Elíseo
Barnier, de 73 años, llegó al Elíseo alrededor de las 10:00 horas (9:00 GMT) y una hora más tarde regresó al palacio de Matignon, sede del Ejecutivo.
Elegido en septiembre pasado, se convertirá en el primer ministro galo más efímero desde la Segunda Guerra Mundial y el segundo en perder una moción de censura, tras Georges Pompidou en 1962.
En este contexto, Macron, que se dirigirá a la nación esta noche en horario de máxima audiencia, tiene programadas varias reuniones para encontrar un nuevo jefe del Ejecutivo, aunque ya había comenzado a trabajar en el relevo antes de la moción de censura.
Al mediodía, recibirá a la presidenta de la Asamblea Nacional, Yaël Braun-Pivet, quien en una entrevista radiofónica instó al presidente a nombrar rápidamente al sucesor de Barnier.
Posteriormente, será el turno del presidente del Senado, Gérard Larcher, una cámara con mayoría conservadora, quien acudirá al despacho de Macron.
Los grupos políticos van fijando posiciones
El Elíseo no ha revelado si el presidente planea realizar un relevo rápido al frente del Ejecutivo o si permitirá que Barnier continúe en funciones durante unos días, justo antes de que París reciba a varios jefes de Estado y Gobierno del mundo para la reapertura de Notre Dame este fin de semana, cinco años después de su incendio.
Paralelamente, los diferentes grupos políticos comienzan a posicionarse ante la nueva situación que se presenta.
El primero en hacerlo fue la izquierdista La Francia Insumisa, principal componente de la alianza de izquierda en la Asamblea Nacional, que anoche mantuvo una reunión bajo la presidencia de su líder, Jean-Luc Mélenchon.
Este partido sigue reclamando el puesto de primer ministro, al considerar que fue el vencedor de las pasadas legislativas.
Esta mañana, el ex primer ministro Gabriel Attal, líder de las tropas macronistas, reunió a sus parlamentarios, algo que también planean hacer a lo largo del día socialistas y ecologistas, otros dos integrantes de la alianza de izquierda.
Attal ha señalado que buscará una “mayoría de no censura”, con el objetivo de formar un Gobierno de transición que pueda alcanzar acuerdos en ciertos aspectos y desbloquear la situación al menos hasta el próximo verano, cuando Macron podría disolver nuevamente la Asamblea Nacional.
Esto implicaría que los socialistas se retiraran de la alianza de izquierda, algo que sus líderes, por ahora, no contemplan, al menos en público.
Los posibles sustitutos
Entre los nombres que suenan para reemplazar a Barnier se encuentra el actual ministro de Defensa, Sébastien Lecornu, un fiel macronista que es el único que ha permanecido en el cargo desde la llegada del presidente al Elíseo en 2017.
También se menciona al veterano centrista François Bayrou, así como al ex primer ministro socialista Bernard Cazeneuve o al actual titular de Interior, Bruno Retailleau, defensor de posturas radicales contra la inmigración, lo que podría contar con el apoyo de la ultraderecha.