SANTO DOMINGO. – El director del Servicio Regional de Salud Metropolitano (SRSM), doctor Edisson Féliz Féliz, y un equipo de médicos y enfermeras de esta institución se trasladaron al hogar de las Hermanas Misioneras Dominicas del Rosario para inocular contra el Covid-19 a las monjas que residen en este lugar.
El doctor Féliz Féliz explicó que en el hogar conviven 11 misioneras, en edades entre 102 y 80 años, nativas de España, quienes sirvieron al país por más de 30 y 40 años en las áreas de la salud y la educación, como enfermeras o profesoras en los lugares más recóndito de la República Dominicana.
En tanto que la supervisora del Área V de Salud, Arsenia del Carmen Lugo, indicó que se les aplicó la vacuna Sinovac y que el próximo 9 de abril será la segunda dosis para concluir con el proceso de inmunización.
Durante la visita, el director del SRSM conversó con la misionera Manuela Labayen, más conocida como Arancha, quien tiene 102 años, de los cuales dedicó 50 años al servicio de los enfermos como enfermera del Instituto Dominicano de Dermatología y Cirugía de la Piel Doctor Humberto Bogaert, en la provincia del Seibo, para lo cual debía montar a caballo para llegar a los campos más inhóspito.
Con voz temblorosa, pero cargada de alegría, Arancha expresó que dejó con gusto todo su amor en República Dominicana, a quien dedicó todo su esfuerzo en favor de los más necesitados.
Testimonio similar ofreció Lambert Sierra, quien fue maestra por 15 años en El Seibo y luego 15 años más en el pueblo de Cotuí, finalizando su servicio en la Casa Rosada, socorriendo a enfermos de VIH- SIDA.
Asimismo, la directora del hogar de las Hermanas Misioneras Dominicas del Rosario, Estíbaliz de Guevara, española de 70 años, explicó que en el 1947 llegó la congregación al país y desde entonces se ha diseminado por Santiago, Monte Plata, San Cristóbal, El Seibo, Cabral, Sabana Perdida, La Zurza y otras zonas donde la labor de las hermanas ha dejado huellas.
En tal sentido, el doctor Féliz Féliz manifestó que el pueblo dominicano no tiene cómo pagar tantos años de servicios a estas grandes mujeres que brindaron lo mejor de sí para que muchas personas recibieran salud y educación con amor y calidad.