Santo Domingo.- El economista dominicano residente en México, Raúl Aníbal Feliz, expresó que coincide que con lo que se ha vaticinado que habrá una desaceleración muy fuerte de la economía mundial y que quizá una recesión.
Aclaró que sin embargo no está de acuerdo con que sea una catástrofe.
Entrevistado en El Sol de la Mañana de RCC Media, sostuvo que las recesiones del ciclo económico.
«Más o menos cada cinco años tenemos una recesión, en Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial; ha habido período de expansiones cada diez años, pero en realidad las expansiones no son eternas, mueren de viejas o mueren por algún shock que saca al sistema del equilibrio», expuso.
El economista expresó que la situación actual que vivimos caracterizada por un aumento mucho más arriba de lo que es tolerable en una sociedad democrática de la inflación, ha llevado a que los bancos central, particularmente la Reserva Federal de los Estados, a que la guerra caliente más allá de la de Rusia y Ucrania, es la inflación.
Manifestó que evitar la inflación se arraigue, se haga permanente y se extienda a todos los sectores de la economía, y evitar a toda costa lo que sucedió en los años 1970 con la llamada estanflación.
Raúl Aníbal Feliz puntualizó que fue un década perdida para el mundo y Estados Unidos que tuvo consecuencias catastróficas para América Latina en los 80.
Indicó que se dio al mismo tiempo inflaciones persistente y recesiones, cuatro en un año.
Adujo que la idea es que es mejor tener una recesión hoy que recesión relativamente benigna, relativamente corta y arriesgarnos a caen en ese equilibrio .
El economista consideró que es mejor ir a una recesión inducida, posiblemente por el apretón monetario, para evitar que se vuelva permanente y entremos en un equilibrio que sería muy malo.
Recordó que en los años 70 en Estados Unidos hubo cuatro recesiones o inflaciones de dos dígitos, las tasas de interés llegaron el 19%, que es lo que se quiere evitar.
Consideró que lo explicado puede repetirse los bancos centrales se equivocan y no enfrentan el problema desde principio porque se equivocaron y no puede seguir en eso.
Entiende que tienen que enfocarse en el punto fundamental, que es traer a control la inflación y que cree que eso va a costar una recesión que puede ser pequeña, de poca profundidad, quizás seis meses sin crecimiento, que es un precio que vale la pena pagar para terminar con este tema de la inflación.