Durante su conferencia semanal, el presidente Luis Abinader afirmó que el gobierno dominicano mantendrá las deportaciones de haitianos que se encuentran en el país sin documentos legales.
Abinader destacó que la Dirección General de Migración está actualmente revisando los permisos de trabajo cancelados de varios haitianos, en especial en el sector agrícola.
El mandatario explicó que la colaboración entre el director de Migración, vicealmirante Luis Rafael Lee Ballester, y los sectores productivos busca esclarecer la situación de aquellos haitianos empleados en la agricultura, como en la producción de banano y arroz.
Según Abinader, muchos permisos temporales de trabajo han vencido y están en evaluación para decidir sobre su posible renovación o regularización.
Abinader enfatizó que las deportaciones se realizan bajo las normativas vigentes y en concordancia con las prioridades del país en temas migratorios, indicando que su administración sigue comprometida en atender los casos de irregularidad laboral que afectan a distintos sectores.
Abinader subrayó que las deportaciones continuarán para aquellos en situación irregular que no estén trabajando, no cuenten con documentos, ni tengan responsabilidades en el país. “Vamos a deportar al que está en las calles, al que está ahí sin trabajar… primero está la seguridad de la República Dominicana”.
Aseguró que el Gobierno mantendrá su apoyo a las asociaciones de productores que dependen de mano de obra haitiana, brindando seguimiento y trabajando junto a ellos hasta que en Haití se estabilice la situación y los trabajadores puedan optar por permisos de trabajo de manera regular.
Al manifestar que la DGM está revisando los permisos de trabajo de los ciudadanos haitianos, destacó que desde el gobierno se están tomando medidas para regularizar la situación laboral de muchos de estos trabajadores, quienes en su mayoría desempeñan funciones en el sector agrícola, en particular en las zonas rurales.
La situación migratoria de los haitianos en la República Dominicana es un tema delicado y controvertido durante años, con tensiones en torno a la legalidad de su estatus y las condiciones de trabajo de la mayoría.
«Nosotros vamos a seguir deportando al que está en la calle, el que está ahí, sin trabajar, al que no tiene documento, o no tienen ninguna responsabilidad porque primero está la seguridad de la República Dominicana. Vamos a tener un seguimiento a las asociaciones de productores, hasta que venga una normalidad en Haití y tengan permiso de trabajo que no lo pueden tener«, destacó el mandatario al ser cuestionado sobre la mano de obra haitiana y los permisos de trabajo que muchos de los ciudadanos tienen caducados.
La agricultura dominicana ha dependido históricamente de la mano de obra haitiana, especialmente en áreas como la cosecha de caña de azúcar, vegetales, y otros cultivos, por lo que cualquier cambio en la política migratoria o en los permisos de trabajo podría tener un impacto directo en la producción agrícola y, por ende, en la economía local.