Un joven de 14 años de la región rusa de Briansk vivió cinco años con un balín en la cabeza, pero solo fue al médico cuando empezó a notar dolor, informan medios locales.
Hace cinco años, Sasha, entonces de 9 años, visitó a su abuela junto con su hermano mayor, Nikita. En casa de la abuela encontraron un rifle de aire comprimido y empezaron a jugar con ella. Los niños dispararon el arma, con tan mala fortuna que el balín rebotó y penetró en la cabeza del menor. Sus padres se enteraron en el acto, pero Sasha les aseguró que no sentía dolor, así que no vieron la necesidad de ir al médico.
Sin embargo, este mes de diciembre a Sasha empezó a dolerle la cabeza, por lo que acudió a un centro médico local, que lo redirigió al hospital regional. Allí los médicos diagnosticaron la presencia de un cuerpo extraño en la región del parietal derecho y un hematoma subagudo en el hemisferio derecho.
Los doctores aseguran que la vida del joven no corre peligro y próximamente intentarán extraer el balín.