Las inundaciones cerraron algunas escuelas de Texas el lunes tras días de fuertes lluvias en la zona de Houston que provocaron cientos de rescates, incluidos algunos desde tejados de viviendas.
Un niño de cinco años murió después de que el auto en el que viajaba fuera arrastrado por el agua, según las autoridades.
Aunque los meteorólogos esperaban que las tormentas empezaran a remitir en el sureste de Texas, las crecidas mantenían cortadas algunas carreteras y los residentes enfrentaban largas tareas de limpieza en vecindarios donde el nivel del agua obligó a emitir órdenes de evacuación durante el fin de semana.
Houston es una de las zonas metropolitanas más propensas a las inundaciones en Estados Unidos. En 2017, el huracán Harvey llevó precipitaciones históricas que inundaron miles de viviendas y provocó más de 60.000 rescates.
En una zona anegada de Houston, los responsables escolares de Channelview cancelaron las clases y dijeron que un sondeo entre sus empleados concluyó que muchos habían sufrido circunstancias que les habrían impedido acudir a trabajar.
“Estas personas han sufrido mucho”, dijo el jefe de policía del condado Trinity, Woody Wallace, en una emisión en vivo a través de Facebook mientras recorría en bote un vecindario rural inundado. Autos y señales de tráfico parcialmente sumergidas asomaban entre el agua a su alrededor. AP.