Al menos 64 niños y/o adolescentes quedaron en la orfandad, según las estadísticas de feminicidios que cifra en 68 las mujeres que muerieron durante el año 2023 a mano de sus parejas o exparejas, evidenciando el aumento en estos casos respecto al año anterior, cuando 63 mujeres fueron asesinadas.
De estas muertes, 58 mujeres tenían menos de 35 años. No obstante, 48 de estos casos ocurrieron en sus hogares, "un lugar que se supone es el más seguro" y 28 de estos fueron con arma de fuego, de las cuales se desconoce si existía una licencia de porte y tenencia, según estableció Yanira Fondeur, presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia.
En la rueda de prensa de esta organización sin fines de lucro, Fondeur exhortó también a los candidatos presidenciales de los partidos políticos presentar propuestas de gobierno que garanticen soluciones a la violencia contra las mujeres en el país.
"La población femenina representa el 51 % del electorado, y en vista de que constituye una calamidad y urgencia nacional la problemática de la violencia contra las mujeres, consideramos que es preciso que los candidatos a la presidencia expongan las políticas públicas puntuales y eficaces que implementarán para disminuir estas tragedias", manifestó.
Además, explicó que a pesar de que considera que el Ministerio de la Mujer y otras organizaciones gubernamentales han implementado medidas para mejorar esta situación, las estadísticas revelan que el esfuerzo es "insuficiente".
En lo que va del 2024 se han registrado cinco feminicidios, especificó la Fundación.
Provincia con más muertes
De acuerdo con la organización, la provincia Santo Domingo es donde más ocurren feminicidios, siendo 16 la cantidad de casos ocurrido en el 2023, mientras que en San Pedro de Macorís fueron 6; Puerto Plata y Santiago, 4, y en San Cristóbal 3 feminicidios.
En relación a los suicidios de los victimarios, la Fundación Vida Sin Violencia registró 19, dos más que en el 2022.
Revictimización de las víctimas
"Hay que sensibilizar a todos los sectores de la sociedad, para entender que el único responsable de una agresión es quien las ejerce", manifestó la presidenta de la Fundación.
Refirmó que se visualiza con frecuencia que la sociedad revictimiza a la persona agredida, cuando la responsabilidad sólo es del agresor.
También exhortó que, en casos de conflictos, las personas intervengan pacíficamente para apaciguar la situación, en vez de simplemente grabar el hecho.