Al menos a 10 víctimas de la represión en Perú les dispararon a matar, según expertos forenses

Al menos 10 de las víctimas mortales de la represión de la fuerza pública durante las manifestaciones en Perú. Esto contra el Gobierno de Dina Boluarte fallecieron por impactos de bala en puntos vitales.

Lo que evidencia que los uniformados dispararon con la intención de matar, según determinó un análisis realizado por expertos forenses.

Así lo explicó la antropóloga forense Carmen Rosa Cardoza, fundadora del Equipo Peruano de Antropología Forense (EPAF), al medio local La República.

Esto tras revisar las actas fiscales con los protocolos de necropsia de las personas que fallecieron en el departamento de Ayacucho en diciembre pasado.

Cardoza detalló que de los 10 cuerpos analizados, seis tienen disparos de armas de fuego en el tórax, tres en el abdomen y uno en la cabeza, zonas consideradas como letales.

Víctimas

Una de las víctimas es Edgar Prado Arango, de 51 años, quien murió por un "traumatismo toracoabdominal abierto" causado por un proyectil de arma de fuego.

El hombre recibió el disparo de militares que perseguían a manifestantes. Cuando él intentaba ayudar a otras personas heridas por la balacera.

Otro caso es el de Raúl García Gallo, de 35 años, asesinado por dos impactos de bala que le causaron un "traumatismo abdominal abierto" y una "perforación femoral arterial derecha".

Heridas

Las mismas heridas fueron halladas en los cuerpos de Luis Miguel Urbano Sacsar, de 22 años; Leonardo Hancco Chaca, de 32 años y Josué Sañudo Quispe, de 31 años.

Asimismo Jhonathan Alarcón Galindo, de 19 años. Todos presentaron impactos de balas mortales en zonas como el abdomen y el tórax.

La otra víctima es José Luis Aguilar Yucra, de 20 años, quien murió por un disparo en la cabeza.

Según el informe fiscal, falleció por un proyectil que le causó un "trauma craneoencefálico".  Lo que genero1 fractura de la bóveda y base craneal y laceración del cerebro.

Aguilar fue asesinado cuando regresaba a su casa tras salir del trabajo, y fue alcanzado por un disparo mientras compraba en un restaurante cerca de las protestas.