“Una canción creada desde el encierro, en casa. Una improvisación viajando en nota de voz, unas instrucciones de armonía y un sentimiento común”. Con estas palabras ha definido Alejandro Sanz su última canción, una composición inspirada por la dura situación que está viviendo el mundo.
Una canción que recoge el sentir de muchos. Esa esperanza de que pronto acabará esto y volveremos a las calles, al contacto físico y a disfrutar de la vida y tal como hacíamos antes de encerrarnos en nuestras casas a causa del coronavirus.
Lo que estamos viviendo es un suceso histórico que se estudiará en los libros de texto dentro de un tiempo que, entre otras cosas, recogerán la gran creatividad que surgió para intentar mantenernos conectados, para intentar transmitir un mensaje de optimismo y para animarnos los unos a los otros.
Alejandro Sanz es uno de los que ha mantenido el contacto virtual. Le hemos visto ofrecer un concierto con Juanes vía streaming. Se ha conectado para charlar con sus seguidores y nos ha ido contando sus reflexiones en estos tiempos tan extraños.
“Antes nos quejábamos de la falta de tiempo, ahora nos sobra. Y todo se reduce a lo más importante de la vida. Nuestro tiempo tiene sentido si es compartido. Recopilemos en este paréntesis todo aquello que queremos hacer cuando esto termine. El valor de saber vivir el tiempo es añadido. Y cada minuto es oro. Mientras tanto yo me abrazo a mi guitarra”, escribía este fin de semana.