Aplazan para el lunes conocimiento de medida de coerción contra dueños de Vidal Plast

La jueza de la Cámara Penal de la Corte de Apelación aplazó para el lunes a las 2:00 de la tarde el conocimiento de la solicitud de medida de coerción contra los propietarios de la empresa Vidal Plast, acusados de ser responsables de la fatídica explosión que acabó con la vida de al menos 37 personas en San Cristóbal.

El aplazamiento fue realizado debido a que algunos testigos no pudieron ser localizados para la audiencia. 

El expediente acusatorio del Ministerio Público señala a Edward Armando Vidal Garrido, Maribel Sandoval Almánzar de Vidal, Mercedes Altagracia Vidal Sandoval y la razón social Vidal Plast S.R.L. como responsables de la tragedia, la cual dejó también más de 59 heridos y nueve establecimientos destruidos, al igual que varias viviendas.

Los acusados se trasladaron a la Dirección Regional de la Policía en San Cristóbal.

El órgano acusado pide un año de prisión preventiva contra Vidal Garrido, así como también la declaración del caso complejo al fin de garantizar la presencia del imputado en el proceso judicial. 

Propietarios de Vidal Plast enfrentan solicitud de prisión preventiva tras explosión en SC 

El Ministerio Público presentó una solicitud de un año de prisión preventiva contra Edward Vidal y su esposa, Maribel Almánzar, propietarios de la compañía Vidal Plast, luego de la trágica explosión ocurrida en San Cristóbal, que cobró la vida de al menos 34 personas y dejó a otras 59 heridas.

Además de la petición de prisión preventiva, la Fiscalía también solicitó  la imposición de presentación periódica y una garantía económica contra Carolina Vidal, hija de los principales acusados y socia de la empresa.

Con un voluminoso expediente de 300 páginas, el Ministerio Público está preparando una acusación que podría incluir cargos por violaciones al Código Penal y la Ley General de Salud. Las investigaciones preliminares sugieren que los propietarios de Vidal Plast podrían haber incurrido en acciones que comprometieron la seguridad de la planta y pusieron en peligro la vida de los empleados y la comunidad circundante.