La titular de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de Baja California, María Elena Andrade, confirmó la detención del presunto asesino del cantante de corridos tumbados Jesús Nolberto Cárdenas Velázquez, mejor conocido Chuy Montana, acaecido el pasado 7 de febrero en un hotel de Tijuana.
En conferencia de prensa la fiscal narró parte de los hechos que habrían ocurrido la noche en que asesinaron al intérprete de Porte De Scarface y Polvos de Chanel en el Motel Dubai ubicado en las Playas de Rosarito.
De acuerdo con las indagatorias de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), Chuy Montana acudió a una fiesta con “amigos” en la que se consumieron alcohol y dogas, y en la cual ocurrió un altercado con uno de los asistentes al que no le gustó que el cantante entonara canciones de amor.
Kevin Alejandro “N” sería el hombre que se molestó con Chuy Montana, lo que desencadenó una discusión que terminó en golpiza para el músico a quien posteriormente sacaron esposado del motel y asesinaron. Tanto Kevin como otros posibles responsables fueron detenidos por la AIE de Baja California.
Un día después del asesinato de Chuy Montana, Kevin Alejandro “N” le habría quitado la vida a su amigo y chofer, Miguel Pavón, cuyo cuerpo fue dejado junto a un narcomensaje presuntamente firmado por el Cártel Arellano Félix: “Sigan de mangueras hijos de su put@ madre”.
Las declaraciones de la fiscal de Baja California contradicen las primeras versiones tras el asesinato del cantante de corridos tumbados, las cuales sugerían que detrás del crimen se encontraban supuestas represalias por algunos de los temas entonados por Chuy Montana.
Dichas hipótesis tienen como sustento el narcomensaje hallado junto al cuerpo de Miguel Pavón, sin embargo, la periodista Rosario Mosso afirmó que pudo tratarse de una “distracción” para despistar a las autoridades de los verdaderos responsables del crimen.
De acuerdo con la titular del podcast “Libre como el viento”, Chuy Montana y sus amigos habían acudido a una reunión con hombres ligados al Cártel de Sinaloa -era común esas reuniones, narra-, pero las cosas se habrían puesto turbias entre las 04:00 y 06:00 de la mañana del miércoles 7 de febrero.