BEIJING (AP) — El líder chino, Xi Jinping, dijo el miércoles que Beijing enviará un enviado a Ucrania para discutir un posible “arreglo político” a la guerra de Rusia con el país.
Beijing ha evitado anteriormente involucrarse en conflictos entre otros países, pero parece estar tratando de afirmarse como una fuerza diplomática global después de organizar conversaciones entre Arabia Saudita e Irán en marzo que los llevaron a restablecer las relaciones diplomáticas después de una interrupción de siete años.
Xi le dijo al presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy en una llamada telefónica que un enviado chino, un exembajador chino en Rusia, visitaría Ucrania y “otros países” para discutir un posible acuerdo político, según un comunicado del gobierno.
No mencionó a Rusia ni a la invasión de Ucrania el año pasado y no indicó si el enviado chino podría visitar Moscú.
La llamada telefónica de Xi-Zelenskyy se anticipó durante mucho tiempo después de que Beijing dijo que quería servir como mediador en la guerra.
China es el único gobierno importante que tiene relaciones amistosas con Moscú , así como influencia económica como el mayor comprador de petróleo y gas ruso después de que Estados Unidos y sus aliados suspendieran la mayoría de las compras.
Beijing, que ve a Moscú como un socio diplomático para oponerse al dominio estadounidense de los asuntos globales, se ha negado a criticar la invasión y utilizó su estatus como uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU para desviar los ataques diplomáticos contra Rusia.
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Zelenskyy dijo anteriormente que agradecía una oferta china para mediar.
¿POR QUÉ CHINA HIZO ESTO?
El gobierno de Xi ha buscado un papel más importante en la diplomacia global como parte de una campaña para restaurar a China a lo que el gobernante Partido Comunista considera su estatus legítimo como líder político y económico y para construir un orden internacional que favorezca los intereses de Beijing.
Ese es un cambio brusco después de décadas de evitar involucrarse en los conflictos de otros países y en la mayoría de los asuntos internacionales mientras se enfocaba en el desarrollo económico en casa.
En marzo, Arabia Saudita e Irán emitieron un anuncio sorpresa, luego de las conversaciones en Beijing, de que reabrirían las embajadas en las capitales de cada uno después de un receso de siete años. China tiene buenas relaciones con ambos como gran comprador de petróleo.
La semana pasada, el canciller Qin Gang dijo a sus homólogos israelí y palestino que su país está listo para ayudar a facilitar las conversaciones de paz.
La declaración del miércoles advirtió sobre los peligros de una guerra nuclear, sugiriendo que Beijing también podría haber estado motivado por lo que ve como el peligro creciente de un conflicto más destructivo.
La mediación entre Ucrania y Rusia aumentaría la presencia de China en Europa del Este, donde Beijing ha tratado de construir lazos con otros gobiernos. Eso ha provocado quejas de algunos funcionarios europeos de que China está tratando de ganar influencia sobre la Unión Europea.
La profesora de ciencias políticas Kimberly Marten del Barnard College de la Universidad de Columbia en Nueva York dudaba que China tuviera éxito en su papel de pacificador.
“Me cuesta creer que China pueda actuar como pacificadora”, dijo, y agregó que Beijing ha estado “demasiado cerca de Rusia”.
China es lo más parecido que tiene el gobierno aislado del presidente Vladimir Putin a un gran aliado.
Xi y Putin emitieron una declaración conjunta antes de la invasión de febrero de 2022 que decía que sus gobiernos tenían una “amistad sin límites”.
Beijing ha tratado de parecer neutral, pero ha repetido las justificaciones rusas para la invasión.
Xi recibió una cálida bienvenida de Putin durante una visita a Moscú en marzo. El ministro de defensa chino visitó Rusia este mes.
China ha aumentado las compras de petróleo y gas rusos para su economía hambrienta de energía, ayudando a compensar la pérdida de ingresos resultante de las sanciones occidentales. A cambio, China obtiene precios más bajos, aunque no se han revelado los detalles.
Marten dijo que la llamada de Xi-Zelenskyy fue “una especie de bofetada a Rusia, porque Rusia ha estado muy interesada en presentar a China como su aliado”. Dijo que el contacto directo entre China y Ucrania “indica que China se está alejando al menos un paso de Rusia”.
China era el mayor socio comercial de Ucrania antes de la invasión, aunque en menor escala que el comercio chino-ruso.
En 2021, Ucrania anunció planes para que las empresas chinas construyan infraestructura relacionada con el comercio.
El gobierno de Zelenskyy se mostró más ambivalente hacia Beijing después de que quedó claro que Xi no intentaría detener la guerra de Putin, pero las dos partes se han mantenido amistosas.
“Antes de la invasión rusa a gran escala, China era el principal socio comercial de Ucrania. Creo que nuestra conversación de hoy dará un poderoso impulso al retorno, la preservación y el desarrollo de esta dinámica en todos los niveles”, informó una lectura oficial ucraniana de la llamada.
Qin, el ministro de Relaciones Exteriores, prometió este mes que China no proporcionaría armas a ninguna de las partes, una promesa que beneficia a Ucrania, que ha recibido tanques, cohetes y otras armas de los gobiernos de Estados Unidos y Europa.
El embajador chino en Francia provocó un alboroto en Europa cuando sugirió que las ex repúblicas soviéticas, un grupo que incluye a Ucrania, podrían no ser naciones soberanas. Eso estaba en línea con los comentarios de Putin negando la soberanía de Ucrania.
Luego, Beijing aseguró a los antiguos estados soviéticos que respetaba su soberanía y dijo que los comentarios del embajador eran una opinión personal, no una política oficial.
Elizabeth Wishnick, del think tank CNA con sede en EE. UU. y del Instituto Weatherhead de Asia Oriental de la Universidad de Columbia, dijo en un correo electrónico: “Me pregunto si la llamada de Xi se preparó rápidamente para desviar la atención” del alboroto por los comentarios del embajador chino.