Naciones Unidas, (EFE).- China y Rusia se desmarcaron este viernes del llamamiento hecho por la mayoría de miembros del Consejo de Seguridad de la ONU en el que pidieron al gobierno de facto de los talibanes "revertir de inmediato todas las medidas de opresión contra las mujeres y niñas y respetar sus derechos".
El Consejo celebró hoy una sesión a puerta cerrada sobre Afganistán, pero antes de comenzar once de sus quince miembros comparecieron para acompañar al embajador japonés -cuyo país preside este mes el Consejo-, Ishikane Kimihiro, quien leyó ese comunicado, centrado exclusivamente en los derechos de mujeres y niñas en el país asiático.
Los únicos países del Consejo que no se sumaron a ese llamamiento, además de Rusia y China, fueron Mozambique -tradicional aliado de Rusia- y Ghana.
Esto pone de evidencia, una vez más, el progresivo distanciamiento de Rusia y China de la mayoría de países, encabezados por las potencias "occidentales", que según esos dos países imponen una especie de servilismo diplomático en todo el mundo.