En las primeras horas de esta madrugada, un trágico accidente en las afueras de Turín, en el norte de Italia, ha dejado un saldo de cinco trabajadores fallecidos que se encontraban realizando labores nocturnas de mantenimiento en las vías ferroviarias. Otros dos trabajadores, afortunadamente, lograron salir ilesos, pero se encuentran bajo observación médica.
Las víctimas, cuyas identidades confirmadas, tenían edades que variaban entre los 22 y los 52 años. Según los informes de los medios locales, los trabajadores se disponían a reemplazar unos raíles cuando los arrollo el tren a una velocidad aproximada de 160 kilómetros por hora, en las proximidades de la localidad de Brandizzo.
El impacto fue tan violento que arrastró los cuerpos varios centenares de metros, mientras que dos de ellos lograron esquivar el golpe del tren, que no transportaba pasajeros, solo vagones en la línea entre Milán y Turín y, y actualmente se encuentran en observación en el hospital de Chivasso.
La policía ferroviaria y los carabineros (policía militarizada) de Chivasso están trabajando en el lugar del accidente, coordinados por la Fiscalía de Ivrea.
Los fiscales están analizando las imágenes de las cámaras de vigilancia para intentar reconstruir la dinámica del siniestro y es probable que el maquinista del tren, que también resultó ileso y que se encuentra en estado de shock, preste declaración en las próximas horas, según las mismas fuentes.
«Es una gran tragedia», dijo a los medios el alcalde de Brandizzo, Paolo Bodoni, según el cual no se puede «descartar que haya habido un error de comunicación».
La Red Ferroviaria Italiana (Rfi) expresó «su profundo pesar por lo sucedido» en una nota, en la que explicó que «se estaban realizando trabajos de mantenimiento por parte de un contratista externo» y que «un tren que no estaba en servicio comercial arrolló a algunos trabajadores».