El comentarista del programa "El Rumbo de la Tarde", del grupo RCC Media, Ulises Jiménez, hizo un llamado urgente a las autoridades gubernamentales para que se movilicen en ayuda de las personas que han sobrevivido a la devastadora explosión que sacudió la ciudad de San Cristóbal el pasado lunes 14 de agosto.
Jiménez destacó la importancia de brindar una atención especial al caso de Rosa María Morillo. La dama, no solo sobrevivió a la explosión en San Cristóbal junto a su hija de seis años, sino que también enfrenta condiciones económicas extremadamente precarias que agravan el drama de su situación.
Convivir con heridas físicas que apenas comienzan a sanar, sumado a las heridas emocionales que parecen no tener remedio, mientras los traumas del presente y el pasado irrumpen en su mente de manera intermitente, hacen que su situación sea especialmente difícil.
Rosa María Morillo reside en una alquilada y destartalada vivienda de hojalatas en el barrio Jeringa, a pocos metros del río Yubazo. En medio de la pobreza que se hace evidente por doquier en el lugar, Rosa lucha por recuperarse. Aunque sus quemaduras en los glúteos le provocan dolor al moverse, su determinación es evidente.
El comentarista Ulises Jiménez enfatizó que el caso de Rosa María es solo uno de los muchos que requieren atención. Además, expresó que es probable que nunca se logre determinar con precisión el número total de personas afectadas por la devastadora explosión ocurrida el 14 de agosto en San Cristóbal.
Jiménez reconoce que las condiciones extremadamente precarias en las que vive Rosa María, sumadas a su desafío como madre, es una realidad que debe abordarse. Hizo un llamado a los organismos encargados de mejorar las condiciones de vida para que intervengan y brinden el apoyo necesario.
"Rosa María vive en una casucha con varios hijos, y fue dada de alta con parte de las extremidades de su cuerpo quemada totalmente, al igual que una de sus hijas", comentó Jiménez.
Aunque se le proporcionó alguna ayuda inicialmente, esta se ha utilizado en pasajes, medicinas y chequeos médicos. La principal preocupación de Rosa María en este momento es la incapacidad para garantizar la comida para sus hijos, sumado a las condiciones deplorables en las que viven.
En consecuencia, Jiménez dirigió un ferviente llamado al Gabinete Social del Estado, solicitando que intervengan y brinden asistencia a esta madre en apuros. Su historia representa una llamada a la acción para mejorar las condiciones de vida de quienes se han visto afectados por esta tragedia y viven en circunstancias difíciles.