Cómputo oficial muestra holgada ventaja de Arce en Bolivia

LA PAZ.- Con el 87% de los votos oficialmente escrutados, el exministro izquierdista Luis Arce se perfilaba el miércoles como posible ganador en primera vuelta de las elecciones presidenciales de Bolivia con un 54% frente a su rival de centroderecha Carlos Mesa, que sumaba 29,5%.

Los votos que faltan contabilizar provienen principalmente del área rural, bastión del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Arce y del exmandatario Evo Morales.

Tres días después de los comicios, políticos de todos los bandos y analistas coincidieron en que los indecisos -que estaban en torno al 20%- dieron una victoria holgada a quien fuera por 12 años el ministro de Economía del gobierno de Morales (2006-2019).

Arce pudo captar a ese electorado con un mensaje simple, “reconstruiremos la economía”, mientras sus rivales se disputaban el voto del centro y de la derecha, según analistas.

Aunque todas las encuestas anticipaban que Arce no obtendría un triunfo en primera vuelta, la crisis económica desatada por la pandemia del nuevo coronavirus habría jugado a favor del economista antiliberal de 57 años, considerado el cerebro del éxito económico de Morales.

“Los indicadores han empeorado mucho en 11 meses. Las reservas internacionales han caído, estamos en menos 11% de tasa de recesión, la tasa de desempleo ha triplicado al 12%. Realmente los indicadores me asustan”, dijo el político a la televisora Gigavisión.

En una entrevista con The Associated Press Arce anticipó que, en contraste con Morales y Añez, él impulsará una política internacional “abierta a todos”, incluidos Estados Unidos y Cuba.

Con Washington la relación quedó en suspenso desde la expulsión del embajador estadounidense en 2008 por presunto espionaje mientras que Áñez se distanció de Cuba y Venezuela.

El mandatario electo asumirá cuando la nueva Asamblea Legislativa elija a su directiva. La presidenta interina Jeanine Áñez prepara la transición, pero todavía no hay reuniones a la espera del cómputo final. Las autoridades prevén que entre la primera y segunda semana de noviembre puedan jurar las nuevas autoridades.

Alberto Fernández, el presidente de Argentina -donde Morales se refugió tras renunciar luego de las elecciones del año pasado en las que buscaba su cuarto mandato consecutivo y que fueron anuladas por presunto fraude- dijo a El Destape Radio que “me gustaría ir a la asunción de Lucho Arce. Mi mayor deseo es acompañar a Evo en el regreso a su patria”.

Fernández también abogó por la reconstrucción de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), en línea con lo expresado por Morales en los últimos días.

El mandatario señaló que hay que “reconstituir UNASUR, donde cada pueblo de América Latina esté representado más allá de lo ideológico” y consideró que “el Grupo de Lima fue la bala que dispararon” los dirigentes conservadores contra ese bloque regional a medida que llegaron al poder en la región.

“El Grupo de Lima sólo se preocupa por Venezuela. Argentina nunca participó y, desde que llegamos (al poder en diciembre de 2019), lo único que hicimos fue tomar distancia de él”, agregó.

En abril de 2019 el entonces gobierno del conservador presidente Mauricio Macri (2015-2019) anunció el retiro de Argentina de UNASUR -creado por iniciativa de mandatarios izquierdistas como el fallecido Hugo Chávez de Venezuela- sumándose a otros de la región que criticaban la crisis que aquejaba a ese organismo y su “agenda con alto contenido ideológico”.

 

Fuente: AP