El mensaje subrayaba que Krathon traería “vientos destructivos” y recomendaba a los residentes refugiarse en interiores “lo más rápido posible”, evitando construcciones temporales o casas con techos metálicos.
El alcalde de Kaohsiung, Chen Chi-mai, aseguró esta mañana que las zonas costeras de la ciudad estaban sufriendo las “peores condiciones meteorológicas”, con ráfagas de viento que alcanzaron el nivel 12 de 17 en la Escala de Beaufort.
Según imágenes retransmitidas por televisiones locales, el tifón ha arrancado tejados, derrumbado contenedores de mercancías y provocado múltiples desperfectos en vehículos e infraestructuras de Kaohsiung, al tiempo que ha causado deslizamientos de tierra e inundaciones en la ciudad norteña de Keelung.
Krathon, cuya intensidad, según los expertos, habría sido infravalorada durante las horas previas a su llegada a Taiwán, ha dejado hasta el momento dos muertos, un desaparecido y 219 heridos en la isla, que decretó el cierre de las oficinas gubernamentales, las escuelas y los mercados financieros por segundo día consecutivo.
Con un radio de 180 kilómetros, la tormenta trae consigo vientos sostenidos de 108 km/h y rachas de viento de hasta 136,8 km/h.
Hasta ahora, 10.208 personas procedentes de catorce condados o ciudades han tenido que ser evacuadas por el tifón, que también ha provocado cortes de electricidad en más de 240.000 hogares.
Taiwán es particularmente sensible a desastres naturales como terremotos y tifones: a finales de julio el tifón Gaemi dejó al menos 10 muertos, más de 900 heridos y pérdidas millonarias en el sector agrícola y pesquero de la isla.