De una juramentación tímida por Covid al majestuoso esplendor del Teatro Nacional

Este 16 de agosto sube el telón en el Teatro Nacional para conocer la obra de gobierno que promete el presidente Luis Abinader para un nuevo mandato presidencial.

Lejos de las mascarillas, toallas húmedas, alcohol y distanciamiento que matizaron su juramentación en el Congreso Nacional en el año 2020, Abinader eligió para su segundo mandato el imponente escenario, luces, reflectores y espacioso salón.

Hace cuatro años la pandemia del Covid-19 impidió que la ceremonia sea despampanante, debido a los lineamientos que se requerían en esos momentos ante la crisis sanitaria que invadía el mundo. Sin embargo, este viernes el jefe de Estado contará con un salón con disponibilidad para 1,578 personas.

Preparativos

Los preparativos iniciaron hace varias semanas y la decisión de cambiar el Congreso Nacional por el gran escenario considerado un monumento al arte, despertó opiniones a favor y en contra.

Y es en el Congreso donde tradicionalmente los legisladores realizan la asamblea y toman posesión los presidentes electos.

La sala Carlos Piantini del Teatro Nacional será la anfitriona de jefes de Estado, miembros de realeza y personalidades invitadas por el primer mandatario a que sean testigos de su segunda juramentación.

EL PASADO VS EL PRESENTE

El discurso principal del mandatario en 2020 se basó en la búsqueda de respuestas a la falta de vacunas en el país y la promesa de ‘’situar nuestro sistema sanitario entre los mejores de América Latina’’.

En la región de las Américas, República Dominicana se ubicó en la posición 26 en cuanto a cantidad de muertes por COVID-19 en el 2020, y pasó a la posición 47 en el 2021.

LA GUERRA A LA CORRUPCIÓN

Desde agosto de 2020, el Ministerio de Salud Pública estuvo en la palestra por temas de corrupción, iniciando con la compra de jeringuillas, las cuales, según, fueron sobrevaluadas.

La Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) investigó el escándalo de sobrevaluación del precio en más de un 600% en la compra que se utilizarían en el Plan Nacional de Vacunación contra el coronavirus.

Ante esto, el presidente destituyó el exministro de Salud, Plutarco Arias, quien indicó que su cancelación se debió a un grupo que ‘’querían repartirse el presupuesto del Ministerio de Salud Pública’’.

Para septiembre de ese mismo año, la directora general de Ética e Integridad Gubernamental, Milagros Ortiz Bosch, visitó la entidad de Salud para atender la situación de suspensión de un empleado, tras supuestos actos de corrupción.

¿CUMPLIÓ PROMESAS?

Abinader prometió que bajó su presidencia el sistema sanitario no colapsaría; sin embargo, el expresidente de la Asociación Nacional de Enfermería, y en su momento la exvicepresidenta, Margarita Cedeño, puntualizaron un desborde en el sistema de salud, en casos de distintas enfermedades, una de ellas el dengue.

Constantemente en estos cuatro años los gremios de salud han realizado distintas manifestaciones para mejoras de condiciones. En marzo de este año el Gobierno pidió un tiempo a los médicos para un aumento salarial, quienes todavía se mantienen a la espera.