La tercera no fue la vencida, y es que al menos en cuatro veces el presidente de la República Luis Abinader ha anunciado un grupo de medidas para ahorrar recursos en las distintitas instituciones públicas.
Este lunes en La Semanal se vivió una especie de deja vu, cuando el ministro de Hacienda, Jochi Vicente, explicó que además de la fusión y eliminación de varias instituciones públicas, el ahorro también alcanzaría al gasto público.
El funcionario anunció que, salvo algunos casos especiales, quedan prohibidas la publicidad estatal, la compra de vehículos de lujo en las instituciones públicas; la impresión de memorias institucionales; la celebración de aniversarios de entidades y los viajes al exterior.
Estas medidas parecen perimen porque la primera vez que escuchamos de estas fue a pocos meses de llegar al poder que mediante el decreto 396-21, el primer mandatario prohibió los viajes al exterior, compras de automóviles de lujo, uso de vehículos oficiales los fines de semana y redujo el personal militar y policial asignado a autoridades, como parte del plan de austeridad del gasto público.
También ordenó la reducción en inversiones en remodelaciones de alto costo, los agasajos, las celebraciones y donaciones.
No pasó un año y nuevamente Luis Abinader ordenó cortar la llave del gasto público a través del decreto 3-22, prohibiendo los viajes al exterior, fiestas, agasajos e impresiones que no sean las de obligatoriedad de ley, también eliminó la compra de vehículos de motor y los flanqueadores.
Pero este mismo año 2024, en febrero, con el ambiente electoral en su buena, el presidente emitió el decreto 71-24, en el que volvió a vetar las compras de vehículos, los viajes, además de limitar las exoneraciones y uso de flanqueadores.
Y al igual que todas las ocasiones anteriores frenó las fiestas, agasajos, donaciones o contribuciones en provecho de terceros o servidores públicos.
Por : Rosa Encarnación