La Segunda Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional dejo en libertad al cubano que dio una bofetada a un agente de la Digesett, tras proceder a multarnos por conducir y usar el celular a la vez.
La libertad pura y simple fue sostenida, cuando los jueces aseguraron que Julio César Llorente López fue apresado de manera ilegal por los miembros de la Digesett.
El apresamiento se realizó un día después del incidente durante una persecución y sin la orden de un juez.
De acuerdo al tribunal, las argumentaciones de la institución de tránsito, en la audiencia de hoy, fue contradictoria, al alegar que informó al Ministerio Público. Antes de ejecutar la detención de Llorente López. Lo que da a entender que la aprehensión no fue en el acto.
Recordó que la ley faculta incluso a un ciudadano a detener a otro en flagrancia y que cuando no es en esa condición se necesita la orden de un juez.
Aclaró al acusado que el proceso en su contra no se detiene en los tribunales y que solo fue revocada la prisión por ser esta ilegal.
Se recuerda, que El Juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional, impuso tres meses de prisión en contra del ciudadano cubano Julio César Llorente Torres. Quien está acusado de abofetear a un agente de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte (Digesett).
El magistrado Rigoberto Rosario Sena, dispuso que el imputado cumpla la medida de coerción en la cárcel de Najayo, en la provincia San Cristóbal.
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El tribunal tomó la decisión al acoger un pedimento presentado en ese sentido por el Ministerio Público.
En ese orden, el imputado a su salida de la sala de audiencia rehusó hablar sobre la medida impuesta en su contra.