El presidente de la República, Luis Abinader; la vicepresidenta Raquel Peña, la ministra de la Mujer y la familia de Abigaíl Mejía participaron en la ceremonia solemne para cumplir con el mandato de un decreto firmado por él en abril de este año que dispuso el traslado de sus restos al Panteón Nacional.
Abigail Mejía recibió póstumamente la Órden del Mérito Juan Pablo Duarte en el grado de Comendador por el gobierno de Joaquín Balaguer, en el año 1995, por el centenario de su natalicio.
La escritora, pensadora, erudita, humanista, feminista, políglota, ensayista, crítica literaria, museógrafa, maestra normal, biógrafa, filóloga y civilista se convirtió así en la séptima mujer en ocupar un lugar en el Panteón de la Patria, y la cuadragésima sexta personalidad en este camposanto.
Su osamenta quedó exhumada ayer del cementerio de la avenida Independencia.
En la eucaristía solemne celebrada en la Catedral Primada de América y oficiada por el párroco Nelson Clark, se presentaron siete ofrendas entregadas por destacadas personalidades de distintos sectores de la sociedad, así como familiares de Abigail Mejía.
Tras concluir la eucaristía, decenas de mujeres y hombres desfilaron por las calles Isabel La Católica, Las Mercedes y Las Damas hasta llegar al Panteón de la Patria, para posteriormente realizar la interpretación del Himno Nacional a cargo de la banda de música de las Fuerzas Armadas, y la rendición de los honores militares correspondientes.
Las palabras centrales del acto estuvieron a cargo de la ministra de la Mujer, Mayra Jiménez, y las de agradecimiento en representación de la familia por Raquel Abigail Fernández, nieta de Abigail Mejía.