Una mujer que dice ser desvinculada del Consejo Estatal de la Azúcar (CEA), quien reclama el pago de sus prestaciones laborales, interrumpió este viernes en una misa celebrada por la institución en la Catedral Primada de América.
La reclamante, fue impedida de entrar al lugar de celebración momento que aprovecho para ofrecer declaraciones a los periodistas tras la insistencia de los agente de seguridad para que abandonara el lugar.
"Como que por ahí, no me agarre nadie", insistía la joven a los oficiales de seguridad que les impedían al paso a la homilía.
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La protestante, insistía en encontrase al director del CEA de quien solicitaba verle la cara de manera personal.
"Mira como está Burgos ahí disque oficiando misa mientras aquí hay muchísimos desvinculados enfermos, muriendo con hambre", declaró la joven, al repudiar que se estén gastando millones de pesos en un celebración.
"Y nosotros los trabajadores no tenemos derecho a nuestro dinero", manifestó la reclamante, quien indicó que cada vez que se presentan a la institución en busca de sus prestaciones lo que reciben es burla del director.
Insistía en verse de frente con el director del CEA de quien expresó se rehúsa a darles la cara y le llamó "abusador".
Reveló que en la institución, decenas de personas tiene más de dos años que fueron desvinculados y aun no reciben sus prestaciones ni son recibido por el CEA.
Indicó que el director del CEA publica listado falsos sobre los pagos de prestaciones para justificar el dinero que el Gobierno Central les inyecta para cumplir con los compromisos.
"El Gobierno Central les dio 82 millones y no ha pagado ni cinco millones de eso, ese abusador", denunció la desvincular, quien reveló que le fue entregado un expediente con la denuncia a la directora de Ética e Integridad Gubernamental, Milagros Ortiz Bosch y otros organismos.
La reclamante fue sacada de manera abrupta de las instalaciones de la Catedral Primada de América tras el reclamo de periodista y asistentes del lugar, quienes pedían a los "supuestos" oficiales de seguridad que no le maltrataran.