Detenidas 50 personas en España por prestar pasaportes a dominicanos

España.- La Policía española ha detenido a cincuenta personas por favorecer la entrada irregular de dominicanos en España mediante el método conocido como «look alike«, que consiste en prestar sus pasaportes a compatriotas con los que guardan un parecido físico para que intenten entrar en el país.

Según informó este sábado la Policía española, han sido detectadas al menos 61 personas cuando intentaban acceder a territorio español usando la documentación de compatriotas que habían adquirido la nacionalidad española o que tenían residencia legal en España.

Por poder usar esa documentación habían pagado cantidades próximas a 3.000 euros, unos 3.580 dólares.

Las detenciones se han producido en la provincias de Barcelona (noreste) y en Madrid (centro), bajo la imputación de un delito de favorecimiento de la inmigración ilegal.

La investigación policial, que ha contado con la colaboración de la Agregaduría de Interior de la Embajada de España en Santo Domingo, comenzó al detectarse en el aeropuerto de Madrid y en aeropuertos dominicanos un aumento del número de personas que pretendían viajar a España con documentos de los que no eran titulares.

Una práctica que ocurrió especialmente durante los periodos de las limitaciones en fronteras adoptadas por España con motivo de la covid-19 y, después de un año de investigación, los agentes comprobaron la existencia de una trama delictiva.

Ciudadanos de origen dominicano asentados en España y en posesión de la nacionalidad española o con residencia legal en el país cedían su documentación –documento nacional de identidad y pasaporte español o tarjeta de residencia y pasaporte dominicano- a compatriotas que querían acceder a territorio español.

Los inmigrantes que eran detectados por los agentes en los controles del aeropuerto de Barajas veían denegada su entrada en el país y eran trasladados a la sala de retornados del aeropuerto, donde esperaban hasta ser embarcados en un avión de vuelta.

Desde allí se ponían en contacto telefónico con los titulares de los documentos para alertarles de lo sucedido y éstos, de manera inmediata, denunciaban la pérdida o sustracción de los mismos, explicó la Policía.