Una corte penal de El Salvador condenó a 16 años de cárcel a un cabo del Ejército salvadoreño por cargos de violación contra una niña, según informó este viernes el Órgano Judicial.
Se trata de Mario Hernández Rojas, de 55 años, quien fue detenido por la Policía Nacional Civil (PNC) el 5 de septiembre del 2022 después de que «la madre de la víctima regresó a su casa y descubrió al imputado en el repudiable acto».
«Según el relato, el procesado llegaba cada 15 días a la casa de la menor de edad, ubicada en Lourdes, Colón, y aprovechaba los momentos a solas para darle bebidas alcohólicas y así abusar de ella», indico y agregó que esto se había prolongado entre los años 2021 y 2022.
La condena fue impuesta por el Tribunal Segundo de Sentencia de Santa Tecla, cercano a la capital, «luego de ser hallado culpable del delito de violación agravada en menor o incapaz, modalidad continuada, en perjuicio de una niña de 15 años».
En las últimas semanas, las autoridades han detenido a dos grupos de soldados, entre estos uno de seis vinculados y procesados penalmente por la violación de una niña en una localidad rural del centro del país.
En El Salvador son miles de soldados los que patrullan, junto a elementos de la Policía Nacional Civil, las calles del país desde administraciones anteriores a la del presidente Nayib Bukele.
Según un reporte de tres organizaciones humanitarias, los cuerpos de seguridad salvadoreños han superado a las pandillas en la generación de desplazamiento forzado interno y entre los hechos generadores se encuentran el acoso y el abuso sexual.
Los datos de Cristosal, Servicio Social Pasionista (SSPAS) y el Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana (Idhuca) señalan que las 223 víctimas de desplazamiento que han atendido desde 2022 han denunciado amenazas (18,4 %), vigilancia (17 %), detención arbitraria (16,6 %) y malos tratos y tortura (14,8 %) por parte de policías y soldados.
Además, entre las vulneraciones que estas personas han denunciado ante las organizaciones se encuentra el acoso sexual (2,2 %) y abuso sexual (0,9 %).