Dictan un año de prisión como coerción a profesor John Kelly Martínez

Un año de prisión como medida de coerción se dictó al profesor de matemáticas, John Kelly Martínez, implicado en la muerte de la adolescente de 16 años Esmeralda Richiez.

El juez dispuso que la medida se cumpla en el Centro de Corrección y Rehabilitación CCR-14 de Anamuya, en Higüey, provincia La Altagracia.

Además, el primo del maestro Rubiel Montilla, señalado como complice, se le impuso presentación periódica como medida de coerción.

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Sucesos

«El miércoles 13 fueron a su habitación para despertarla y que pueda ir a la escuela, a las 7:00 de la mañana. Al no responder tumbaron la puerta y ahí vieron el sangrado en la cama. Mientras en el baño se encontró muerta por sus padres», agregó el documento oficial del Inacif.

El señor Eligio Richiez, padre de Esmeralda, aseguró que una de las menores que acompañó a su hija en la salida, declaró que el maestro introdujo cinco pastillas en una bebida sin el consentimiento de Esmeralda durante su paseo en la playa Macao en Higüey.

El documento indicó que el allanamiento se produjo a las 9:40 de la noche del día 15 de febrero, donde la Policía Nacional estuvo por más de dos horas recolectando posibles objetos relacionados con el hecho.

El Instituto Nacional de Ciencias Forences realizó cuatro días después de ocurrir la supuesta violación sexual, el 16 de febrero, explica el documento.

El padre de Esmeralda presentó la denuncia pasadas las 3:00 de la tarde del martes 14 de febrero, quien según describe el documento, el progenitor explica que las tres menores, el maestro y el primo.

"La pasaron a recoger a las 8:00 de la noche en un vehículo marca Honda, color negro, y estos se dirigían a la playa Macao.

«A eso de las 11:00 de la noche el señor John Kelly Martínez regresa con la hoy occisa a dejarla en la vivienda de sus padres y esta se va a su habitación», dice el documento de la denuncia.

El padre continuó detallando que ambos progenitores cuestionaron su estado físico, ya que este describe que la vio pálida y sangrando, pero que la dejaron tranquila.

Esto sin imaginarse que al día siguiente su hija ya no estaría con vida.