Diez mitos y verdades sobre la lactancia materna

Santo Domingo, RD.- La lactancia materna es una forma inigualable de facilitar el alimento ideal para el crecimiento y el desarrollo de los bebés. Cuenta con innumerables ventajas no solo para la salud del pequeño sino también para sus mamás.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF – con quien Kimberly-Clark tiene una alianza hace 3 años – recomiendan que la leche materna sea el alimento exclusivo de los bebés hasta los 6 meses de edad, y en lo posible extenderla, al menos, hasta los 2 años en combinación con otros alimentos.

Aunque a veces puede resultar todo un desafío, amamantar es una forma de amar y brindarle todos los nutrientes necesarios al bebé para su correcto desarrollo. Sin embargo, aún existen muchas dudas y falsos mitos sobre ella; en la Semana Mundial de la Lactancia Materna, Kimberly-Clark y UNICEF celebran esa práctica tan importante despejando varias dudas respecto a este tema.

Además de ser un gesto de amor que permite una conexión profunda con el bebé, la leche materna cuenta con todos los anticuerpos necesarios contra las enfermedades más comunes, por ejemplo, neumonía o diarrea. Además, las niñas y los niños que son alimentados con leche materna tienen menor riesgo de mortalidad en el primer año de vida.

Lo cierto es que cada proceso es único y algunas veces se requiere apoyo. La lactancia requiere práctica, tanto para las madres como para los bebés; además, se necesita un espacio tranquilo y el apoyo del entorno de la familia y del lugar de trabajo son claves.

Al iniciar el proceso es normal experimentar molestias, sin embargo, con el apoyo adecuado para posicionar el bebé y asegurar que esté correctamente agarrado al seno, se puede evitar el dolor en los pezones.

No es necesario, cuando los bebés nacen ya están familiarizados con los olores y sonidos de su madre. Los pezones tienen un aceite o grasa natural que los hidrata y protege, pero además las bacterias presentes en la piel pueden ayudar a desarrollar un sistema inmunológico saludable. Higienizar los pechos diariamente es suficiente.

Las madres que amamantan necesitan una dieta balanceada. Si bien los bebés están expuestos a las preferencias alimentarias de sus madres desde que están en el útero, las madres deben estar atentas a si su bebé presenta una reacción a un alimento en particular.

Hay varios factores que pueden afectar la producción de leche materna. Se ha comprobado que algunos factores que ayudan a una mayor producción de leche son iniciar la lactancia dentro de la primera hora del nacimiento, mantener contacto piel a piel entre la madre y el bebé, y poner de manera frecuente el
bebé al pecho para amamantar (entre mayor sea la frecuencia de amamantamiento, será mayor la producción de leche).

No a todas las mujeres les resulta igual y hay otros factores que pueden incidir. En el caso de sentir que no se está produciendo suficiente leche para el bebé recomendamos pedir ayuda a un profesional.

Dependerá de la enfermedad de la que presenta la mamá. Es recomendable consultar a un profesional para que brinde su consejo en cada uno de los casos.

La lactancia no sólo beneficia a los bebés, sino también a las mamás. A corto plazo ayuda a su
recuperación física, por ejemplo, disminuye el riesgo de hemorragia después del nacimiento y reduce el
riesgo de depresión post-parto.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las mujeres que amamantan tienen un 32% menos de riesgo de tener diabetes tipo 2, un 26% menos de riesgo de tener cáncer de mama y un 37% menos riesgo de tener cáncer de ovarios.

El hecho de que existan mamás que no amamanten no significa que sea algo negativo, cada caso es único. Es importante asesorarse con algún experto en lactancia y también considerar las circunstancias en cada caso. Amamantar es una experiencia singular y única para cada mamá; el contacto piel a piel,
intercambiar miradas y abrazar a tu bebé fortalecerá el vínculo afectivo y le dará mayor seguridad emocional.

No hay evidencia de que sea más difícil dejar de amamantar después de un año, pero sí hay evidencia de que amamantar hasta los dos años es beneficioso, tanto para las madres como para los niños. Todas las madres y los bebés son diferentes y cada caso es único.

Muchas madres continúan amamantando después de volver al trabajo. Recomendamos verificar las
políticas del país y del lugar donde trabaja. Si tiene derecho a un horario y un lugar para amamantar durante las horas de trabajo, si es posible poder ir a casa y amamantar, pedirle a un familiar o amigo que le traiga a su bebé o que se extraiga la leche y se la lleve a casa.

Si no tienes la opción de amamantar durante las horas de trabajo, busca momentos durante el día para extraerte la leche y luego alimenta a tu bebé directamente cuando estés en casa. Aunque no puedas amamantar directamente, siempre es bueno continuar amamantando cuando estés con tu bebé.

En 2022, Kimberly-Clark, a través su marca Huggies, y UNICEF celebran el tercer aniversario de su alianza, enfocada en apoyar el desarrollo de la primera infancia en América Latina y el Caribe (ALC).

Desde 2019, Kimberly-Clark ha contribuido a que UNICEF llegara a casi 3 millones de personas a través de sus programas: 1.5 millones de niños y niñas, casi 1.2 millones de padres y cuidadores, y 33.000 trabajadores de Desarrollo Infantil Temprano (DPI) en 15 países de la región, según estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Acerca de Huggies ® Un Abrazo Para Cada Bebé

Un Abrazo Para Cada Bebé es uno de los mayores programas mundiales de impacto social establecido por Kimberly-Clark a través de su marca Huggies®. El programa comenzó en 2010 y tiene como objetivo ayudar a los bebés más vulnerables de la sociedad a recibir los abrazos y la atención que necesitan. Este cuidado se presenta en muchas formas, incluidas asociaciones hospitalarias que apoyan programas de abrazos voluntarios, asociaciones
con ONG que se centran en mejorar la atención de la salud materna y del recién nacido y donaciones de pañales y toallitas. En los últimos cinco años, casi 3 millones de bebés en Canadá, Estados Unidos, Israel, Australia, Vietnam, China e India se han beneficiado del programa.

Acerca de Kimberly-Clark

Kimberly Clark (NYSE:KMB) y sus marcas de confianza son una parte indispensable de la vida para las personas en más de 175 países. Impulsados por el ingenio, la creatividad y la comprensión de las necesidades más esenciales de las personas, creamos productos que ayudan a las personas a experimentar más de lo que es importante para ellas. Nuestra cartera de marcas, incluyendo Huggies®, Kleenex®, Scott, ® Kotex®, Cottonelle®, Poise®, Depend®, Andrex®, Pull-Ups®, GoodNites®, Intimus®, Neve®, Plenitud®, Sweety®, Softex®, Viva® y WypAll®, ocupan el 1er Lugar o 2o lugar compartido en 80 países. Usamos prácticas sostenibles que apoyan un planeta saludable, construyen comunidades más fuertes y aseguran que nuestro negocio prospere en las próximas décadas.