Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció este miércoles que dos de las tres personas heridas de bala que eran trasladadas en una ambulancia de la organización en Puerto Príncipe, la capital de Haití, "fueron ejecutados" por agentes de las fuerzas del orden y miembros de un grupo parapolicial.
El incidente ocurrió el pasado lunes, en medio de una violenta jornada provocada por un llamado de las bandas armadas. La ambulancia de MSF, que transportaba a tres jóvenes con heridas de bala, fue detenida por la policía haitiana a unos 100 metros del hospital donde la organización opera, en la zona de Drouillard, según un comunicado de la misma.
Tras un intento de detener a los pacientes y realizar varios disparos al aire, la Policía Nacional escoltó a la ambulancia hasta el Hospital La Paix. Sin embargo, al llegar, "las fuerzas del orden y miembros de un grupo de autodefensa rodearon la ambulancia, pincharon los neumáticos y lanzaron gases lacrimógenos al personal que se encontraba en el interior del vehículo para obligarlo a salir", denuncia MSF.
Posteriormente, los heridos fueron llevados a poca distancia fuera del recinto del hospital, donde al menos dos de ellos "fueron ejecutados". La organización también informó que el personal que viajaba en la ambulancia "fue violentamente insultado, agredido con gases lacrimógenos, amenazado de muerte y retenido contra su voluntad durante más de cuatro horas antes de que se les permitiera salir".
La ambulancia resultó dañada y quedó inutilizada, obligando al equipo a partir en un segundo vehículo.
Este acto "es una espantosa muestra de violencia, tanto para los pacientes como para el personal médico de MSF, y pone seriamente en duda la capacidad de la organización para seguir prestando asistencia esencial a la población haitiana, que la necesita desesperadamente", declaró Christophe Garnier, coordinador general de MSF en Haití, en la nota.
"Nuestros equipos y nuestros pacientes necesitan un nivel mínimo de seguridad para seguir prestando atención médica", añadió.