Santo Domingo.- El ex cónsul haitiano en la República Dominicana, Edwin Paraison, afirmó este viernes que la crisis sociopolítica que afecta a Haití puede solucionarse a través del diálogo, pero esta discusión no puede ser convocada por el presidente Jovenel Moise, porque las fuerzas enfrentadas y las organizaciones de la sociedad no tienen confianza en el mandatario.
Indicó que desde el pasado 7 de febrero, cuando la oposición entendía que Moise debía salir del Gobierno, pero decidió no abandonar el poder, se produjo una ruptura total entre ambos grupos, y eso inhabilita e incapacita para llamar a la unidad de la nación.
El también director ejecutivo de la Fundación Zile, organización consultora entre las relaciones haitiano-dominicanas, dijo que desde esa entidad trabajan en la promoción de una conferencia internacional sobre la situación haitiana, la cual este integrada por personalidades imparciales, ganadores Premios Nobel de la Paz y exmandatarios, para que contribuyan a cambiar el panorama de su nación.
Al hablar en una entrevista para el programa Rumbo de la Mañana, del Grupo RCC Media, Paraison además denunció y criticó que algunos organismos internacionales que están instalados en Haití se han parcializado con el Gobierno en medio de este conflicto que afecta la gobernabilidad.
"Es muy lamentable que ese sector de la comunidad internacional que estamos señalando es quien impuso ese régimen a nuestro país", agregó.
El exdiplomático sostuvo que ya llegó el momento que desde la comunidad internacional, específicamente de República Dominicana, hay que comenzar a promover la gobernabilidad en Haití, ya que puede ser prevenible la agravación de los problemas en la vecina nación.
Conflicto en Haití
La oposición haitiana, los obispos y otros diversos sectores como el Consejo Superior del Poder Judicial, han expresado que el presidente Moise debió abandonar el poder el 7 de febrero, apoyados en un artículo de la Constitución.
Contrario a este reclamo, el mandatario ha llamado a sentarse a dialogar para construir una nueva Constitución, celebrar elecciones, pero que a él queda un año en el poder.
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