El gobierno estadounidense anunció un préstamo de 20.000 millones de dólares a Ucrania, respaldado por los intereses generados por los activos rusos congelados.
La medida forma parte de un paquete de ayuda del Grupo de los Siete (G7) que asciende a 50.000 millones de dólares.
Según Janet Yellen, secretaria del Tesoro de EE.UU., estos recursos representan un "apoyo crucial" para que Ucrania continúe enfrentando la invasión rusa.
"Los 50.000 millones de dólares que el G7 aportará colectivamente a través de esta iniciativa ayudarán a garantizar que Ucrania tenga los recursos que necesita para mantener los servicios de emergencia, los hospitales y otros cimientos de su valiente resistencia", aseguró.
Yellen precisó que "apoyar a Ucrania también es vital para el interés nacional de Estados Unidos". Según la secretaria, "dejar que Ucrania caiga […] pondría en peligro la seguridad de nuestros aliados de la OTAN en Europa, a quienes nos hemos comprometido a defender por tratado".
La semana pasada, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, había comunicado que la Administración Biden "ha conseguido que Ucrania reciba 50.000 millones de dólares" de los activos soberanos de Rusia que han permanecido congelados desde 2022. El jefe de la diplomacia estadounidense cree que este dinero "sostendrá a Ucrania durante algún tiempo en el próximo año".
La Unión Europea, EE.UU., Japón y Canadá congelaron cerca de 300.000 millones de dólares en activos del Banco Central de Rusia en respuesta a la operación militar especial que Moscú inició en Ucrania en febrero de 2022.
Aproximadamente dos tercios de estos fondos se encuentran en Europa, principalmente en el depositario belga Euroclear.