El 2025, un año crucial para el avance de las vacunas contra el cáncer, según expertos

La estrategia detrás de las vacunas es introducir estos neoantígenos en el cuerpo para activar una respuesta inmunitaria que permita al organismo reconocer y destruir las células cancerosas.

Según estudios, el año 2025 podría ser crucial en el avance de las vacunas contra el cáncer, especialmente las de nueva generación, que tienen la capacidad de "entrenar" al sistema inmunológico para identificar y atacar los tumores. Actualmente, se están realizando pruebas de vacunas dirigidas a varios tipos de cáncer, como el de piel, ovarios, cerebro y pulmones. Después de décadas de investigaciones sin grandes avances, finalmente surgen resultados prometedores.

Los estudios se basan en el hallazgo de que las células cancerosas tienen mutaciones genéticas únicas, produciendo proteínas anormales, conocidas como neoantígenos, que alertan al sistema inmunológico. La estrategia detrás de las vacunas es introducir estos neoantígenos en el cuerpo para activar una respuesta inmunitaria que permita al organismo reconocer y destruir las células cancerosas.

Para crear una vacuna personalizada, los científicos secuencian el genoma de un tumor, identificando sus mutaciones y determinando qué neoantígenos podrían inducir la mejor respuesta inmunitaria. Esto ha llevado al desarrollo de vacunas de ARN mensajero (ARNm), diseñadas de forma individualizada para cada paciente, ya que cada tumor presenta un perfil de mutaciones distinto.

Entre los avances más destacados está el ARNm-4157, una vacuna terapéutica personalizada que se administra junto con el fármaco inmunoterapéutico Keytruda. En ensayos realizados en 2024, esta vacuna redujo en un 49% el riesgo de muerte o recaída en pacientes con melanoma avanzado, en comparación con el tratamiento convencional. Además, la Universidad de Oxford está desarrollando una vacuna preventiva contra el cáncer de ovario, mientras que investigadores también trabajan en una vacuna de ARNm para el cáncer de pulmón.

En el ámbito del cáncer cerebral, científicos de la Universidad de Florida están investigando una vacuna contra el glioblastoma, mostrando resultados prometedores en pruebas con perros. Además, científicos rusos han creado una vacuna experimental contra el cáncer, que actualmente se prueba en animales.

Con estos avances, 2025 podría marcar un hito importante en la lucha contra el cáncer, abriendo nuevas posibilidades para tratamientos más efectivos y personalizados.