El Banco Central de la República Dominicana (BCRD) redujo otros 25 puntos básicos su tasa de interés de política monetaria (TPM), disminuyéndola de 6.25 % a 6.00 % anual. Esta es la cuarta rebaja consecutiva en lo que va de 2024.
Dentro de las decisiones tomadas en su reunión de política monetaria de noviembre de 2024, se decidió reducir la tasa de la facilidad permanente de expansión de liquidez (Repos a 1 día), de 6.75 % a 6.50 % anual, mientras que la tasa de depósitos remunerados (Overnight) se redujo de 4.75 % a 4.50 % anual.
"Este programa de flexibilización monetaria deberá contribuir a acelerar el mecanismo de transmisión de la política monetaria y a disminuir las tasas de interés de los préstamos a los sectores productivos y a los hogares, fomentando el crecimiento del crédito privado y creando condiciones favorables para mantener el dinamismo de la demanda interna", consideró la entidad.
"Para esta medida se tomó en cuenta la evolución reciente del entorno internacional, particularmente las reducciones de tasas de interés en las economías más avanzadas, los precios de las materias primas y la incertidumbre global", señala el documento.
Adicionalmente, los directivos del órgano monetario valoraron el desempeño de la economía dominicana y los márgenes monetarios disponibles, ante una inflación que se ha mantenido en el tramo inferior del rango meta de 4.0 % ± 1.0 % durante el presente año, y la reciente desaceleración del crédito privado.
Otras medidas de liquidez
El BCRD ha estado implementando medidas complementarias para incrementar la liquidez en el sistema financiero, entre las que se incluyen:
La ampliación de las facilidades de reportos hasta un plazo de 28 días.
La eliminación de las provisiones para las operaciones interbancarias que utilicen como subyacentes títulos del BCRD o del Ministerio de Hacienda.
La redención, a su vencimiento, de títulos del Banco Central por unos 140,000 millones de pesos durante el último trimestre de 2024.
La aprobación de la extensión, por un año, de unos 68,000 millones de pesos de la facilidad de liquidez rápida (FLR), con el fin de neutralizar el efecto contractivo del retorno de estos pagos al Banco Central.