El cribado de cáncer de colon, un detector implacable que necesita más público

El programa de cribado de cáncer de colon es un detector implacable. Una herramienta "útil" para reducir la morbilidad y mortalidad prematura a causa de este tipo de tumores y, además, mejora su pronóstico. Hace una década que estos test se incluyeron en la sanidad pública en España, pero a pesar de todo ello, necesitan, entre otras cosas, más público, más participación por parte de la población.

Fue en 2014 cuando el programa de cribado de cáncer de colon fue incorporado al Sistema Nacional de Salud. Entonces, las comunidades autónomas tenían cinco años para iniciar su implantación y otros cinco para alcanzar una cobertura próxima al 100 % de la población.

La población diana son hombres y mujeres de entre 50 y 69 años. La prueba consiste en un test de sangre oculta en heces, con un intervalo entre exploraciones de dos años, tal y como indica el Ministerio de Sanidad.

No se han cumplido los objetivos

Y según destaca la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), tras diez años, no se ha conseguido el objetivo de implantar el programa en todo el territorio nacional y no se ha alcanzado el 65 % de la población diana.

De hecho, el Ministerio de Sanidad en una jornada sobre cribado del cáncer de colon cifró en un 35 % las tasas de participación en los programas.

Los de colon y recto serán otro año más los cánceres más diagnosticados en 2024. Un total de 44.294 nuevos casos, según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Además, se encuentran entre los que causan más muertes. En 2022 fueron los culpables de 11.142 fallecimientos.

En el marco del Día Mundial del Cáncer de Colon, el 31 de marzo, la responsable de Asuntos Médicos de la AECC, Marta Blanco, destaca, en declaraciones a EFEsalud, la importancia de que la población diana participe en este tipo de programas.

Blanco aclara: "Es una prueba no invasiva e indolora, fácil y cómoda de hacer, en la intimidad, higiénica y sin riesgos".

¿Cuáles son las barreras?

La oncóloga es consciente de que quizá falta información sobre los beneficios de participar en el cribado y sobre la percepción del riesgo de padecer este tipo de cáncer.

En este sentido, comenta que, según un estudio del Observatorio de la AECC, algunas de las principales barreras entre las personas que no se han realizado la prueba son la falta de síntomas, o el hecho de en