El G7 se fija recortar emisiones de vehículos en un 50% para 2035

Los ministros de Energía y Medioambiente del G7 se marcaron hoy el objetivo de reducir las emisiones de C02 de todos sus vehículos al menos en un 50 % para 2035, a partir de los niveles del año 2000.

Los países del Grupo de los Siete se fijaron esta meta concreta en la declaración conjunta adoptada hoy al término de su reunión de dos días celebrada en Sapporo (norte de Japón), y que se centró en acelerar los esfuerzos para combatir el cambio climático.

En concreto, señalan la “oportunidad colectiva de reducir en al menos un 50 % las emisiones del parque de vehículos del G7 para 2035 o antes en relación al nivel de 2000, como punto intermedio para alcanzar las emisiones netas cero” y para “medir el progreso” de los esfuerzos de descarbonización y electrificación del sector automotriz.

Suministro de baterías
Esto se enmarca en el objetivo global de alcanzar las emisiones netas cero del sector del motor para 2050, lo que requerirá acciones claves en la industria de todos los países, incluyendo las medidas ya aplicadas por los miembros del G7 para lograr que el 100 % de las ventas de nuevos vehículos de pasajeros sean modelos electrificados para 2035.

Para lograrlo, se comprometen a cooperar en la adopción de una serie de medidas, como “armonizar métodos que garanticen el suministro de materiales para baterías”, y apoyar el reciclaje de estos dispositivos de almacenamiento energético.

Además, con vistas a promover el uso del hidrógeno como energía limpia, “se evaluarán los desarrollos de tecnologías como los vehículos con célula de combustible, los vehículos híbridos y los combustibles bajos y neutros en emisiones de CO2, incluyendo biocombustibles y sintéticos”, según consta en la declaración final.

Abandono del carbón, sin plazo
Los representantes de G7 también han acordado acelerar los esfuerzos para abandonar el uso del carbón y otros combustibles fósiles, aunque en esta materia no se fijaron un nuevo plazo concreto para ello.

“Subrayamos nuestro compromiso, en el contexto de los esfuerzos globales, por acelerar la eliminación gradual de los combustibles fósiles para alcanzar sistemas de energía con emisiones netas cero para 2050”, señala la declaración conjunta.

El documento no acompaña esta promesa con un plazo concreto antes de 2050, tal y como habían reclamado varios de los integrantes del G7, debido al desacuerdo con otros países como el anfitrión, cuyo suministro energético depende altamente del carbón y de la importación de gas y petróleo.

Apoyo a Ucrania

Los ministros llaman a diversificar las fuentes de suministro energético y a desarrollar con rapidez “energías limpias, seguras, sostenibles y asequibles” dentro del marco de acción global acordado para 2050 y dirigido a limitar el incremento planetario de temperaturas a 1,5 °C.

No obstante, la declaración reconoce “la importancia de la seguridad energética nacional, su asequibilidad y su resistencia”, así como “la necesidad de afrontar la pobreza energética y de ofrecer apoyo a los trabajadores, regiones y comunidades” afectados.

Esto se interpreta como una alusión a los países en vías de industrialización, y en particular a economías emergentes de Asia altamente dependientes del carbón, al igual que Japón.

El grupo de países que integran Japón, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Canadá y Estados Unidos también se ha comprometido a tomar medidas para mejorar las cadenas de suministro energético, que se han visto alteradas por la invasión rusa de Ucrania, y han reiterado su apoyo a Kiev frente la agresión del país vecino.

Fuente: EFE