El jardinero de los Yankees de Nueva York, Aaron Judge, y el bateador designado de los Dodgers de Los Ángeles, Shohei Ohtani, son los galardonados en el premio Jugador Más Valioso del béisbol de Grandes Ligas.
Judge ganó de manera unánime, al obtener los 30 votos del primer lugar y sumar 420 puntos. El campocorto de los Reales de Kansas City, Bobby Witt Jr., quedó en segundo puesto, con los 30 votos de segunda posición y 270 puntos. El dominicano Juan Soto (jardinero) ocupó la tercera posición, con 21 votos y 229 puntos. Gunnar Henderson y el dominicano José Ramírez quedaron en cuarto y quinto lugar.
Aaron Judge tuvo una impresionante campaña del 2024, en la que dejó una línea ofensiva de .322/.458/.701 (180 hits en 559 turnos al bate), con 122 carreras anotadas, 36 dobles, 58 bambinazos, 144 impulsadas y 133 pasaportes en 158 compromisos esta temporada.
Judge, de 32 años terminó como líder en las Mayores en cuadrangulares, remolcadas, porcentaje de embasarse, porcentaje de slugging, OPS (1.159), boletos, veces en base (322), remolcadas decisivas (24), impulsadas para tomar la ventaja (32) y fWAR entre jugadores de posición (11.2), Judge también encabezó la Liga Americana en bases totales (392) y extrabases (95).
Mientras que Ohtani, el primer 50 jonrones y 50 robos en una temporada, conquistó el premio, también de forma unánime al obtener los 30 votos del primer lugar y sumar 420 puntos. El campocorto de los Metros de Nueva York, Francisco Lindor llegó en segundo puesto, el segunda base dominicano, Ketel Marte, de los D-backs de Arizona, en tercero; el jardinero dominicano Marcell Ozuna, en cuarto y el receptor William Contreras, en quinto.
Fue un primer año de ensueño para Ohtani con los Dodgers, que terminó con el fenómeno japonés alzando su primer título de Serie Mundial, luego de una temporada regular que lo hizo merecedor de su tercer Premio JMV en su carrera, aunque esta vez en la Liga Nacional.
Ohtani no sólo obtiene así su tercer JMV en cuatro años, sino que se convierte apenas en el segundo jugador en la historia de MLB en recibir el galardón en ambas ligas (primero en hacerlo en años consecutivos), luego de que Frank Robinson lo hiciera en 1961 con los Rojos y en 1966 con los Orioles. Los primeros dos, Ohtani los ganó con el uniforme de los Angelinos.
Como bateador designado a tiempo completo, mientras se recuperaba de una cirugía en su codo de lanzar, Ohtani decidió desafiar la reglas de la física en las Mayores, al convertirse en el primer jugador en las Grandes Ligas con un temporada de al menos 50 jonrones y 50 bases robadas, empalmando 54 vuelacercas y estafándose 59 almohadillas.
Ohtani estuvo hasta el último día de la temporada regular peleando por la Triple Corona — el venezolano Luis Arráez ganó la corona de bateo con promedio de .318, ocho puntos más que Ohtani — y terminó bateando .310/.390/.646 con OPS de 1.036.
Fue líder del Viejo Circuito en carreras anotadas (134), jonrones, empujadas (130), porcentaje de embasado, slugging, OPS y OPS+ (190).