Edimburgo (R.Unido) (EFE). – Del aroma a gofre al calor del vino dulce, pasando por un viaje en una noria gigante que permite ver un castillo ubicado en la lengua de un volcán extinto, el mercado de Navidad de Edimburgo, considerado el mejor de Europa, ha abierto sus puertas de cara a las festividades de fin de año.
«Tenemos un parque temático, puestos de mercadillo y diferentes atracciones», enumera para EFE a los pies de una enorme rueda giratoria Alan Thomson, responsable del mejor mercado navideño del continente según la prestigiosa revista National Geographic.
Todo ello se ha repartido a lo largo diferentes lugares pintorescos de la ciudad, en jardines y a los pies del Castillo de Edimburgo.
El mercado y su atractiva noria se ubican en la capital de Escocia, en la populosa Princess Street hasta el 3 de enero. Y comparte escenario y cielos con uno de sus monumentos más simbólicos.
«Fantástico», define a EFE el mercado el teniente de alcalde de Edimburgo, Cammy Day:
«En la inauguración, hubo más de mil personas, eso demuestra lo de exitoso y popular que es».
El mercado navideño no había vuelto a recuperar su tamaño habitual previo a la pandemia hasta este año. Antes del coronavirus, la afluencia se había situado en más de 2,6 millones de visitantes, en una ciudad de poco más de medio millón.
Day resalta su carácter comunitario: «El 55 % de los puestos son negocios y proveedores locales». El impacto económico para la ciudad es de 113,2 millones de libras (132,87 millones de euros), según los daos del consistorio.