El PRM y su guerra psicológica

Por: Dalton Herrera

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La victoria de febrero los ha emborrachado. Se percibe en cada palabra que despachan ante los medios de comunicación, en cada tuit que colocan o en cada entrevista televisada a que acuden.

Ni ellos mismos se imaginaron que producir la abstención mediante la compra sistemática de cédulas, voluntades y voces mediáticas, pudiera dar tan buenos resultados.

Pese a que esas prácticas no eran nuevas, lo novedoso del método de la "logística" es que, en vez de alquilar güagüas para llevar gente a votar, utilizaron los recursos para evitar que los indecisos o partidarios de la oposición acudieran a sufragar. Y ese mecanismo se realizó con tal meticulosidad que se centraron, sobre todo, en los principales municipios del país.

El pueblo fue testigo y está consciente de que eso es una verdad histórica. La abstención sistemática fue el arma poderosa del Gobierno. Sin embargo, la oposición ya está advertida para mayo.

Las voces oficialistas claman desde ya que Luis Abinader sacará un 70% en las próximas elecciones. Algunas dizque encuestas lo colocan con 65 o 66 porciento. La percepción de invencibilidad está generalizada y la arrogancia de sus principales dirigentes no da tregüa alguna.

El sonriente José Ignacio Paliza cataloga de fácil la contienda. También cita a autores y escribe tuits de que nada es más satisfactorio que ganar sin combatir. Mientras que el ministro de Educación, Ángel Hernández, quien se ha hecho famoso por su falta de tacto y sus estallidos emocionales, vocifera con ese aire de superioridad que los reclamos de los docentes no evitarán la reelección del presidente.

La verdad es que todo eso responde a la batalla psicológica que ha emprendido el PRM.

La percepción de imbatibilidad, las dizque encuestas, las burlas y triquiñuelas responden a una táctica para destruir la moral de los opositores y de los indecisos.
Esa maquinaria mediática y engrasada con los recursos del Estado busca simplemente desilucionar al votante para que se sienta derrotado antes del 19 de mayo, y en consecuencia, este no acuda a las urnas para condenar este desgobierno.

¿Cómo Abinader sacará esos números?

De la única forma que Abinader saca el 50+1 es evitando que la gente acuda a votar.

En febrero el PRM sacó poco más de 1,700,000 votos, sumado a 200,000 de sus aliados; mientras que el PLD obtuvo alrededor de 800,000 votos, la FP logró poco más 500,000 y el PRD casi 100,000; lo que se traduce a un estimado de más de 1,500,000. Si tomamos en cuenta la abstención histórica y las tácticas novedosas que se utilizaron en esa contienda, el PRM no es tan invencible como parece.

Tradicionalmente, las elecciones presidenciales tienen una particularidad distinta a cualquier otro proceso: la gente acude a votar.

El promedio de votantes en este tipo de contienda tiende a oscilar en un 70%, lo que quiere decir que, en un padrón de 8,000,000 personas, al menos se espera que de ese universo voten 5,600,000.

Para Abinader sacar un 70% necesita 3,900,000 votos, algo imposible hasta la fecha, pues necesitaría 1,800,000 votos por encima de los que sacó en 2020 para ganar. ¿De dónde sacará esa gente?

Para Abinader sacar 60% requiere 3,360,000 votos; o sea, 1,200,000 votos más de los alcanzados en 2020. Algo absurdo también. No obstante, para sacar el 50+1 tiene que lograr 2,800,000 votos; quiere decir, 700,000 votos más que en 2020.

¿Qué significa esto?

Que la única forma que Abinader tiene para acercarse a esos porcentajes sin depender del total de votos, es aplicando la misma receta que utilizó el pasado 18 de febrero: provocar la abstención a como de lugar.

Lo logra solo si entre el PLD, la FP y el PRD no llegan entre los tres partidos a los 2 millones de votos. Y eso es algo impensable si se toma de ejemplo que en las municipales (donde menos gente acude a votar) se acercaron peligrosamente a los números del oficialismo respecto al total de votos.

Estoy convencido de que si el 70% del pueblo acude a las urnas, no hay forma de que el PRM pueda pasar en primera vuelta.

Es un deber de los partidos opositores insistir en el pueblo a que acudan este 19 de mayo. Y es una obligación de la JCE promover el voto en todas las instancias.

La democracia debe ser fortalecida, no debilitada. Es tu hora pueblo dominicano, no te quedes en casa y acude a votar el 19 de mayo.