Bianca Censori y Kanye West fueron captados en una nueva cita en el Cheesecake Factory de Los Ángeles, Estados Unidos.
La pareja lleva meses siendo centro de la controversia debido a los looks de la arquitecta australiana, que a sus 29 años, ha escandalizado a miles de internautas con su elección de prendas translúcidas y ceñidas que crean un efecto de desnudez.
En esta ocasión, su atuendo volvió a generar polémica tras optar por un bodysuit de nylon completamente transparente, el cual usó sin sujetador dejando su torso al descubierto. Lo complementó con unos pantalones muy cortos de color gris.
Pero más allá de los comentarios en las redes sociales, también se ha suscitado preocupación entre los seres queridos de Censori. Según Daily Mail, personas cercanas a la familia expresaron su desconcierto y angustia ante su transformación.
“Sus padres están muy angustiados por esto porque no la reconocen. Ella no haría esto a menos que estuviera siendo controlada”, reveló un fuente. La situación llevó incluso a la organización de una intervención por parte de algunos de sus allegados, quienes están preocupados por la “manipulación” del productor discográfico.
Datos recolectados por Semrush confirman que la socialite acumuló un millón de búsquedas durante el año, en comparación con las dos terceras partes de ese total para la modelo. Claramente, Censori necesitará más que atuendos llamativos para lograr mejores resultados.
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Después de todo, su competencia no solo es una empresaria multimillonaria con una ventaja inicial considerable, sino también una figura consolidada en la industria.
En ese contexto, quien fue la primera esposa de West y mantiene cuatro hijos con él (North, Saint, Chicago y Psalm), parece consternada por el bienestar de los menores frente a las recientes y polémicas decisiones de moda. “Kim le dijo a Kanye que nunca dejara que Bianca se vistiera así cerca de sus hijos”, mencionó un insider. “Está realmente sorprendida de que él deje que su mujer salga de casa así”.