Joe Duran, hermano de John Raymond Duran, el hombre que se estrelló de manera intencional contra dos puertas del Palacio Nacional, dijo que este padece de esquizofrenia hereditaria aunque no le ha sido diagnosticada la enfermedad.
Dijo que sufrió una crisis hace dos anos, una de las mas preocupantes para la familia.
"A el le dio una crisis hace 2 años y se fue tres meses de la casa, uno ahora entiende que si fue una crisis" específico Durán.
Aseguró que el detonante de la acción de John Raymond provocada por la situación de separación con su esposa de hace mas de 15 años.
Mientras que su amigo Mariano Abreu agrego que : "Viene pasando por una depresión, la separación de su esposa y la situación de una herencia"
Expresó que producto de la esquizofrenia que aunque no se confirmó por especialistas y que padece hace varios años su situación ha salido de control y genera preocupación entre sus parientes.
"De un momento otro se le desarrolla, viene con síntomas que uno no lo nota, comenzar a oír cosas que no existen, no duermen" explicaron sus allegados.
Por otra parte negaron que tuviera motivos para atentar en contra del presidente, Luis Abinader, precisamente por los logros obtenidos por su empresa en esta gestión .
"Ellos trabajan electrónica marítima, en este gobierno es que mas ha florecido" destacó su amigo y compadre Mariano Abreu.
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Otro ingrediente que añade al coctel de desesperación de Jhon Raymond según cuentan es la situación de su padre y otro hermano Juan Duran, quienes padecen de bipolaridad y esquizofrenia.
La esquizofrenia es uno de los trastornos mentales más conocidos a nivel general, y el principal de los trastornos de tipo psicótico. Estamos ante una alteración que supone y genera una alteración importante en la vida de quien lo padece, requiriendo su diagnóstico del cumplimiento una serie de criterios.
Así, el diagnóstico de este trastorno mental requiere que durante un mínimo de seis meses se presentan durante la mayor parte del tiempo al menos dos de los siguientes síntomas (y cada uno al menos durante un mes): alucinaciones, delirios, alteraciones y desorganizaciones del lenguaje, catatonía o síntomas negativos como alogia, aplanamiento afectivo y/o abulia.
Quizás el síntoma más habitual y prototípico es la presencia de alucinaciones, generalmente de carácter auditivo y en forma de voces en segunda persona, que puede ir acompañados de delirios autorreferenciales, de persecución y de robo, implantación o lectura de pensamiento.