Los códigos QR, una herramienta cotidiana en restaurantes, estacionamientos y comercios, se han convertido en un blanco atractivo para los ciberdelincuentes. En países como España y Perú, se ha detectado un aumento de estafas que utilizan estos códigos para acceder a datos personales y bancarios.
Una de las modalidades más comunes consiste en enviar supuestas notificaciones de infracciones vehiculares, diseñadas para parecer documentos oficiales, pero que incluyen códigos QR que redirigen a sitios maliciosos.
A continuación, se explica cómo opera esta modalidad de estafa, junto con cómo identificar los códigos QR maliciosos que pueden estar ubicados en cualquier lugar público.
El problema radica en la facilidad con la que se puede manipular un código QR para dirigir a las víctimas hacia plataformas fraudulentas o descargar malware.
Muchas personas, confiadas en la aparente legitimidad de estos documentos, escanean el código sin sospechar que esto podría comprometer sus dispositivos y permitir el acceso a sus cuentas bancarias.
Los atacantes pueden tener acceso al dinero de la cuenta bancaria y a información personal para realizar diversos tipos de delitos. Frente a este creciente riesgo es esencial conocer las señales de alerta y las medidas para protegerse.
Las estafas con códigos QR suelen disfrazarse como avisos oficiales, utilizando un diseño profesional que genera confianza. Sin embargo, hay señales que pueden ayudar a identificar un intento de fraude:
Al escanear un código QR fraudulento, los usuarios pueden ser redirigidos a sitios maliciosos o descargar malware en sus dispositivos. Estos riesgos incluyen:
Evitar ser víctima de estas estafas requiere una combinación de precaución y medidas de seguridad desde el teléfono. Algunas sugerencias incluyen:
Infobae