Las intensas lluvias han convertido las calles de Dajabón en canales improvisados, sumergiendo a la comunidad en un mar de dificultades. Los residentes se ven obligados a navegar por un paisaje de vehículos semi-sumergidos y calles anegadas, enfrentando una situación que se asemeja a una “Venecia” sin el encanto, pero con la cruda realidad de un entorno inundado.
“Mire cómo estamos, inundados, y no veo que hagan nada”, expresó una vecina indignada, recordando que no es la primera vez que enfrentan una crisis de este tipo. Otra residente, cuyas pertenencias han resultado gravemente afectadas, agregó: “Estamos ahogados y no veo que estén haciendo nada. Todos mis ajuares se están dañando; esa cama está arruinada, la lavadora se llenó de agua porque no me lo esperaba… La nevera está inundada y tuvieron que elevarla sobre bloques para ver qué sucede”.
La Defensa Civil ha calificado la situación como “completamente grave” y ha hecho un llamado urgente al gobierno para que proporcione asistencia a las familias damnificadas. Más de 15 viviendas han sufrido daños significativos, afectando ajuares y electrodomésticos.
Para los residentes, navegar por estas calles no es un paseo turístico, sino una lucha constante para rescatar lo poco que queda, mientras el agua continúa invadiendo sus hogares.