FAO alerta países por peste porcina africana en RD

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) alertó a los países de las Américas la necesidad de tomar medidas de prevención ante la reciente detección del primer caso de Peste Porcina Africana en la región, descubierto en cerdos domésticos de República Dominicana, el pasado 28 de julio.

La enfermedad no representa ningún riesgo para la salud humana, pero puede generar una alta mortalidad entre animales, dice un comunicado de prensa de la FAO difundido ayer.

Afirma que la enfermedad ahora está en todos los continentes del mundo. En África, Europa, Asia y del Pacífico y ya afecta a más de 50 países, perjudicando su seguridad alimentaria, los medios de subsistencia que dependen de la cadena de valor de la porcicultura, y la biodiversidad, ya que la enfermedad impacta sobre la fauna silvestre.

La FAO llamó a los países activar y revisar sus planes de contingencia o de respuesta de emergencia a la peste porcina africana para prevenir o rápidamente controlar cualquier brote, debido a que existe un gran riesgo de que la enfermedad se disemine progresivamente al resto de la región.

Advirtió que con su alta tasa de mortalidad animal, la diseminación progresiva y la persistencia endémica de la peste porcina africana, la producción porcina y también el comercio nacional e internacional de sus productos se pueden ver altamente afectados.

Señala que el primer caso detectado en República Dominicana fue notificado a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) el 29 de julio. Éste es el primer caso confirmado en el Hemisferio Occidental desde de la década de 1980, dijo.

Medidas necesarias: considerando el brote en la República Dominicana, se recomienda fuertemente a los países de la región reforzar los controles fronterizos para prevenir el movimiento de cerdos y productos porcinos; aumentar el control de objetos personales de los viajeros que regresan de ese país.

No se debe permitir que estos viajeros visiten granjas ni bosques; reforzar las medidas de bioseguridad en las explotaciones porcinas; en caso de sospecha de un caso, se deben cercar todos los cerdos de una explotación a sus corrales o confinarlos en otros locales donde sea posible aislarlos, y la alimentación con sobras de comida debe ser desaconsejado y aumentar la vigilancia, específicamente la notificación y pruebas a porcinos enfermos o muertos, incluso cautivos o libres.