Infobae.- El sur de la Florida ha estado experimentando días de lluvia continua, lo que ha resultado en una saturación generalizada del área. El miércoles, las inclemencias del tiempo provocaron inundaciones en numerosas regiones bajas y vecindarios de Miami, donde los sistemas de drenaje no pudieron manejar el gran volumen de agua.
Como medida de precaución, se instalaron tres bombas temporales entre Brickell y el downtown el martes en preparación para las fuertes lluvias. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, las inundaciones resultaron ser demasiado severas en algunas áreas, lo que dejó a los residentes y al personal de emergencia luchando para hacer frente a las consecuencias del diluvio.
Según la policía, los funcionarios de Coral Gables están trabajando actualmente en la reparación de dos roturas en la línea de agua principal. Como resultado de la inundación, se cerraron ciertas carreteras, mientras que otras tienen acceso limitado. Se recomendó a los residentes que asignen tiempo adicional a su viaje diario como medida de precaución.
Los funcionarios del Aeropuerto Internacional de Miami informaron de dos breves períodos de retrasos en los vuelos debido a la caída de rayos, pero no se realizaron cancelaciones. A lo largo del miércoles, se emitieron múltiples advertencias de tornado, advertencias de inundaciones repentinas y alertas de tormentas eléctricas en el sur de Florida, ya que las fuertes lluvias persistieron por tercer día consecutivo.
Las fuertes lluvias dejaron las calles de anegadas, convirtiéndolas en canales y dejando a autos varados. Los conductores, además de lidiar con el tráfico acostumbrado, tuvieron que lidiar con las complicaciones de las vías, afectadas por las corrientes de agua. Pero las partes más afectadas del condado Miami-Dade fueron Hialeah y Miami Lakes, donde se encontraron viviendas inundadas.