Santo Domingo. – A nivel general, el tema de las infecciones vaginales y urinarias afecta a las mujeres y muchas veces suelen confundir los síntomas de estas enfermedades, por lo que él Ginecobstetra, Julio Enríquez Quezada, explicó sus diferencias y como tratarlas.
Según explicó el Ginecobstetra en el programa Cátedra Médica, que se transmite por Rumba 98.5 FM, del grupo RCC media, una infección vaginal es aquella que afecta al canal vaginal, atacando los genitales exteriores femeninos.
A raíz de estas infecciones, las mujeres se preocupan mucho y estadísticamente un 70% acuden con mayor frecuencia a consulta del Ginecólogo.
A su vez, entre un 30% y 40% asisten a consulta por el tema de infecciones vaginales y resulta ser infección urinaria, debido a que se tiende a confundir con facilidad, ya que uno de los síntomas principales de la infección urinaria es picor y ardor o disuria, que se presenta en la uretra o más bien en el cayo de la orina, al momento de orinar.
Por otra parte, es importante destacar que las infecciones vaginales se acompañan de flujos vaginales no habituales, que en ocasiones es mal oliente, así como también se puede presentar con irritación, ardor y picazón en las zonas de los genitales externos con ausencia de flujo.
Estas diferencias las marca el Ginecólogo a la hora de hacer un chequeo ginecológico completo en las zonas genitales donde posteriormente se toman los respectivos cultivos de secreciones vaginales en caso de estar presentes, así como también cultivo urinario para determinar presencia de microorganismos y sus tipos, para indicar un adecuado tratamiento.
Estas infecciones vaginales no tienen una edad enmarcada en la que se pueda definir que se presenta con frecuencia, sino más bien se puede presentar desde la infancia, dependiendo de los hábitos de higiene que tenga la persona para higienizarse, como el agua que utilice en caso de provenir de una fuente contaminada.
Que, a su vez, contienen microorganismos contaminados, por tal razón no se puede definir una edad específica, así que lo fundamental es identificar siempre que el problema esté presentado para así, acudir al especialista inmediatamente.
Por otra parte, las duchas vaginales se han desfasado, puesto que el empleo de su uso elimina la flora bacteriana normal de la vagina, es decir, erradica a los microorganismos que viven ahí y que son necesarios para proteger de infecciones.
Manteniendo un ambiente que evite la proliferación de otras baterías externas, o sea, que al estar presente evitan que se presenten otras, así como también las duchas vaginales alteran el pH vaginal, por lo que él Ginecobstetra Julio Enrique Quezada, exhorta no lavar la vagina más bien, lavar la vulva con un jabón que mantenga el pH vaginal.