El Gobierno dominicano expresó, a través de un comunicado por el vocero de la Presidencia, Homero Figueroa, su preocupación debido a los actos de violencia registrados en Haití.
El hecho ocurrió el pasado jueves en el aeropuerto de Puerto Príncipe y la residencia del primer ministro de Haití, Ariel Henry.
"El gobierno dominicano sigue con profunda preocupación los actos de violencia ocurridos en el aeropuerto de Puerto Príncipe en el día de ayer y rechaza las maniobras que retrasaron el regreso a su oficina del Primer Ministro, Ariel Henry.
Asimismo, destacaron que "continuaremos dando estrecho seguimiento a la situación en el vecino país y afirmamos que continuaremos tomando todas las medidas necesarias para mantener la seguridad y la paz en nuestra frontera y territorio."
Puerto Príncipe, -Decenas de policías armados atacaron este jueves la residencia privada del primer ministro de Haití, Ariel Henry, en el marco de un movimiento de protesta por la indiferencia de las autoridades frente a la muerte de más de una decena de agentes a manos de grupos armados este mes.
Durante el ataque a la residencia de Henry, ubicada en el sector Delmas 60, en Puerto Príncipe, se registraron daños materiales y se oyeron fuertes disparos, mientras que varios vehículos resultaron con los cristales rotos, según informaron medios locales.
El primer ministro tiene previsto regresar este jueves de Argentina, donde participó el martes en la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Para impedir el aterrizaje del avión que le traerá al país, los manifestantes se dirigieron al aeropuerto Toussaint Louverture de Puerto Príncipe, donde levantaron barricadas y quemaron neumáticos, provocando la paralización del tráfico.
La tensión en el área metropolitana de Puerto Príncipe y sus alrededores es máxima este jueves, en el que se registraron contantes disparos, pocas horas después de que asesinaran siete policías por grupos armados en Savien, en el departamento haitiano de Artibonite, elevando a diez el número de agentes muertos de manera violenta en dos semanas.