Harris hace aparición inesperada en la sede demócrata para alentar por llamada telefónica a votantes

Durante su inesperada aparición, Harris agradeció a los voluntarios por su esfuerzo, destacando la importancia de su trabajo en las últimas horas de la jornada electoral.  "Esto es lo mejor de lo mejor, muchísimas gracias a todos", expresó mientras entraba a la sala del Comité Nacional Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés).

La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, sorprendió este martes al presentarse en la sede del Partido Demócrata en Washington sin estar en la agenda oficial de la Casa Blanca. 

En su visita, se unió a un grupo de voluntarios para realizar llamadas telefónicas a votantes con el objetivo de motivarlos a acudir a las urnas antes de que cerraran los centros de votación.

Durante su inesperada aparición, Harris agradeció a los voluntarios por su esfuerzo, destacando la importancia de su trabajo en las últimas horas de la jornada electoral. 

"Esto es lo mejor de lo mejor, muchísimas gracias a todos", expresó mientras entraba a la sala del Comité Nacional Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés).

Con una caja de Doritos en mano, la vicepresidenta saludó a los presentes antes de ponerse a realizar llamadas. 

En una de las conversaciones, Harris le preguntó a un votante si ya había emitido su voto, y al recibir una respuesta positiva, agradeció con entusiasmo mientras la sala estallaba en aplausos. 

Uno de los presentes bromeó gritando "¡presidenta!", provocando otra ronda de vítores y aplausos.

Harris hizo otra llamada desde un móvil, durante la cual se escuchó cómo conversaba con una niña de ocho años, a quien le dijo que era «una líder sin importar la edad» y bromeó con que estaba deseando que cumpliera diez años más para que pudiera ejercer su derecho al voto.

«Es muy importante, tenemos mucho trabajo por hacer», señaló en un momento de la conversación.

Mientras Harris charlaba con votantes, a su alrededor se congregaban voluntarios, miembros del Partido Demócrata, fotógrafos, camarógrafos y periodistas que intentaban captar sus conversaciones.

El presidente del DNC, Jamie Harrison, observó la escena desde la entrada de la sala. Cuando Harris se fue, ambos se fundieron en un abrazo.

En Estados Unidos, los voluntarios y trabajadores de las campañas suelen llamar a los votantes para pedirles que acudan a las urnas.