Rodrigo García, hijo de Gabriel García Márquez, reiteró la posición firme de su padre frente a las ofertas de Hollywood para adaptar Cien años de soledad al cine.
“Mi padre no quería que Hollywood hiciera una película de su libro porque no podía imaginarse a los Buendía hablando en inglés ni que una historia tan épica se comprimiera en dos o tres horas”, explicó en una reciente entrevista.
El escritor colombiano siempre mantuvo que su obra, con su particular mezcla de lo real y lo fantástico, no podía ser llevada a la pantalla grande sin perder su esencia.
La magia de Macondo, donde lluvias de flores o un bebé con cola de cerdo son parte de la vida cotidiana, sería difícil de captar en imágenes bajo la lógica tradicional del cine.
A pesar de esta negativa histórica, Netflix logró dar un paso adelante con una adaptación en formato de serie, respetando el idioma original y filmando en Colombia.
La primera temporada, con ocho episodios, se estrenó el 11 de diciembre y ya se encuentra en producción una segunda entrega.
Aunque García Márquez nunca permitió que su obra fuera llevada al cine, su hijo reconoció que esta adaptación logra mantener la esencia del universo literario, con un enfoque cultural y visual auténtico.