Santo Domingo.- El presidente de la Federación del Transporte La Nueva Opción, Juan Hubieres, llamó a paro para este jueves en demanda de que el Gobierno les “pague ya” a los transportistas la deuda de 17 mil millones de pesos, para que los miles de choferes, dueños de guaguas y carros puedan en estas navidades llevar pan a sus mesas.
Mediante una nota de prensa, Juan Hubieres, aseguró que el monto les pertenece a los choferes, de unos recursos acumulados por el pago de impuestos de dos pesos de la gasolina y el gasoil, de los cuales cincuenta centavos se destinarían a la renovación del parque de vehículos del transporte público.
En un comunicado de prensa expresó que esos recursos podrían ser utilizados por los transportistas para amortiguar la situación de calamidad que vive el sector transporte por la pandemia.
Mientras que, varias centrales sindicales, denuncian que el transporte público de pasajeros y de carga está sumergido en un colapso que llevará a la quiebra definitiva a miles de familias, porque más de 700 mil hombres y mujeres quedaran sin empleos.
En tal sentido, demandan un trato igualitario con tasa cero, como al sector turismo y agropecuario. Subsidie el gasoil, que el gobierno firme y trabaje un acuerdo con los transportistas como se acordó en una reunión que sostuvieron en el palacio nacional hacen 45 días y, se conforme el gabinete honorifico del transporte.
Las organizaciones sindicales CONATRA, FENATRANO, Unión de Propietarios de Autobuses, Caribe Tours, CNTT, CNTU, Confederación Dominicana de Taxis Turísticos, MOCHOTRAN, Unión Nacional de Empresas del Transporte, Federación Nacional de Transporte de la Región Norte, Federación Nacional de Transporte Amigos de Peña Gómez y la Federación Nacional de Transportistas Unificados señalan que para el gobierno y una parte de los usuarios estos tres meses del gobierno del Presidente Luis Abinader han sido bueno en el transporte, con la incorporación de nuevas líneas del metro, el funcionamiento del teleférico y los corredores de la Omsa, mientras que para los choferes de autobuses y carros del concho se ha convertido en una situación de precariedad y desesperanza.