Hombres armados han incendiado la tumba de Hafez al Asad, el fallecido presidente sirio y padre del depuesto Bachar, en la ciudad de Al Qardaha, ubicada en la provincia mediterránea de Latakia, según informó este miércoles el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
"Hombres armados que se hicieron pasar por (hombres) del Mando de Operaciones Militares se dispersaron por la ciudad de Al Qardaha" y prendieron fuego a la tumba de Hafez en la noche del martes al miércoles, además de atacar otras tumbas, afirmó la ONG, cuya sede se encuentra en el Reino Unido pero que cuenta con una amplia red de colaboradores en el terreno.
Los daños
Hasta el momento, no se ha determinado el alcance de los daños causados al mausoleo de Hafez, donde también descansan otros miembros de la familia al Asad, como su hijo Basel, el primogénito, quien falleció a la edad de 32 años en un accidente automovilístico en 1994.
Según el Observatorio, esta acción se llevó a cabo después de que líderes del Mando de Operaciones Militares —de la coalición insurgente que ha liderado la ofensiva para derrocar a Bachar al Asad— se reunieran con "figuras prominentes de Al Qardaha", incluyendo jeques tribales de la minoría alauí, rama del islam chií a la que pertenece la familia al Asad, "para obtener su apoyo y restablecer la seguridad en la región, así como el desarme y la entrega de criminales buscados del antiguo régimen".
Hafez al Asad falleció en el verano del año 2000, después de haber gobernado Siria con mano de hierro desde 1971.
El mausoleo de Hafez y Basel está adornado con un tejado blanco y textos coránicos, y sus ataúdes se encuentran bajo un suelo de mármol.